El “Tuerto” -como lo apodaban- es representado por el actor Matías Okosi en “El amor después del amor”, la ficción que narra los inicios de la carrera de Fito Páez, hasta su consagración definitiva en 1993. Wirzt fue un destacado baterista del rock nacional e integrante de la banda del músico rosarino en sus primeros tres discos. Falleció en 2008 a los 50 años.
De Fito Páez se sabe casi todo. Y lo que no se conoce de su vida artística y personal sale a la luz en la serie que es furor en Netflix y que narra los primeros años de carrera del músico rosarino, hasta su consagración definitiva en 1993 con su show en el estadio de Vélez Sarsfield y su inolvidable disco que le da nombre a esta historia: “El amor después del amor”, aun hoy el más vendido en todos los tiempos del rock nacional con 1.100.000 copias.
Esta ficción -una biografía autorizada de Páez- es producida por Mandarina Contenidos, con Juan Pablo Kolodziej, Mariano Chihade y el mismo Páez como productores, y dirigida por Felipe Gómez Aparicio y Gonzalo Tobal, y ofrece momentos de su infancia, la relación con su padre y abuelas; cuenta de sus relaciones con sus grandes amores en esos años, Fabiana Cantilo y Cecilia Roth. Sus logros musicales, los viajes, las giras, las extensas jornadas de grabaciones, los excesos, todo eso queda reflejado en solo ocho episodios muy llevaderos y bien logrados, con una ambientación que atrapa y parecidos que asombran entre los actores y actrices con los verdaderos personajes a los que estos representan.
Al elenco lo conforman Gaspar Offenhenden, Iván Hochman (el Fito niño y el Fito adulto), Micaela Riera (Fabiana Cantilo), Martín Campilongo (de notable actuación en el papel de su papá), Daryna Butryk (Cecilia Roth), Andy Chango (Charly García) y Julián Kartún (Luis Alberto Spinetta). Además Matías Okosi interpreta a Daniel Wirzt, el nicoleño que aparece en este elogiable relato audiovisual.
El “Tuerto” -como lo apodaban- fue un destacado baterista, parte de la mítica “Trova Rosarina” e integrante de la banda de Fito en sus primeros tres trabajos discográficos, “Del 63” (1984), “Giros” (1985) y “Ciudad de pobres corazones” (1987).
Wirzt vivió toda su infancia y juventud en el barrio Don Bosco. Con su hermano menor, Manuel Wirzt escuchaban desde niños a The Beatles, Deep Purple, Led Zeppelin y The Rolling Stones, en una vieja radio que le prestaba su padre. Para comprar las pilas de la radio recolectaban diarios viejos y se los vendían a un verdulero del barrio. A los siete años de edad, armó su primera batería debajo del duraznero del fondo de su casa. Para ello utilizó latas de dulce de batata como bombos y tambores, y las tapas de las mismas latas como platillos. Estudió la secundaria en la ex ENET Nº 1, en donde se recibió de técnico electromecánico.
A los quince años, Wirzt junto a sus compañeros de secundaria Omar Balbuena (que también era su primo), Beto Traina y Luis Macarini tocaban canciones de The Beatles en el techo de sus casas. Así tocaron en el salón de actos de la escuela, en el club La Emilia y luego en el Teatro Municipal.
Wirzt comenzó su carrera profesional en “Irreal”, la primera banda que lideró Juan Carlos Baglietto y que también conformaban Sergio Sainz (en bajo eléctrico), Juan Chianelli (en teclados), Piraña Fegúndez (en percusión y flauta) y Beto Corradini (en guitarra eléctrica). Mientras se desempeñaba como profesor del taller de electricidad en la ex ENET Nº 1 con apenas 20 años, durante 1982 pasó a tocar con el siguiente grupo de Baglietto. Allí conocería a un joven tecladista de 19 años, Fito Páez. Durante la guerra de Malvinas (abril a junio de 1982) se prohibió la difusión de música anglosajona en los medios, lo que dio un gran estímulo a la música cantada en español. Junto a sus pares de “La Trova Rosarina” Wirzt decidió instalarse en Buenos Aires, en donde lograron éxito instantáneo. Wirzt siguió tocando la batería en la agrupación que acompañaba a Páez, con quien grabaría en su lanzamiento como solista. Participó, además, del álbum doble “La la lá” (1986) de Fito y Luis Alberto Spinetta.
Por aquellos días, Wirzt formó “La Sonora de Bruno Alberto”, en el que ocupó el lugar de cantante. El estilo adoptado, con temas bailables y letras de doble sentido, allanó el camino para el surgimiento de bandas como “Los Auténticos Decadentes” y “Kapanga” por ejemplo, con canciones irónicas y melodías que suelen ser utilizadas todavía por muchas hinchadas de fútbol.
En los años noventa Wirzt integró brevemente el grupo de Lito Vitale, y luego se sumó al proyecto del guitarrista del “Flaco” Spinetta, con quien grabó “Estrelicia MTV Unplugged” (1997), y “Silver Sorgo” (2001). Y a la vez que trabajo en el proyecto solista de Spinetta, se unió junto con el bajista Marcelo Torres para conformar el trío “Spinetta y los Socios del Desierto”, con quienes grabó tres álbumes. En mayo de 2005, Wirzt se alejó de los escenarios, debido a que le diagnosticaron cáncer cerebral.
Casado con Virginia Querejet (ex bailarina en Ritmo de la noche e integrante de “Las Tinellis”), tuvo dos hijos, Brenda y Bruno.
El bajista Marcelo Torres ―su compañero en “Spinetta y los Socios del Desierto”― destacó que Wirzt “estaba todo el tiempo creando personajes, vivía en una fantasía y en una creatividad constante”. Y sostuvo que “como músico era extraordinario, un baterista potente como pocos a nivel mundial” y recordó que “su manera de expresarse era tocar fortísimo”.
Por su parte, Juan Chianelli ―su compañero en “Irreal”- dijo que “Daniel era una persona increíble, con mucha garra y muy divertido. Una de esas personas que transmiten energía positiva y mucha seguridad en el escenario”.
Wirzt falleció el 1° de febrero de 2008 a los 50 años. Sus restos descansan en su San Nicolás natal.