Este mediodía dos comerciantes nicoleños dialogaron con EL NORTE sobre hechos delictivos que sufrieron ayer. En el primer caso se da cuenta de un acto de vandalismo, ya que le rompieron la vidriera pero no llegaron a cometer el robo en sí. El segundo en cambio, no corrió con la misma suerte puesto que le robaron también en su propio domicilio.
Juan Gigli, comerciante de un local tecnológico ubicado en Nación 209, dio su testimonio a El Norte sobre lo que sucedió en su comercio a las 4.30 de la madrugada. El hecho quedó registrado por sus cámaras de seguridad.
Sobre el intento de robo, comentó que “Un grupito de 6 personas anoche a eso de las 4:30 de la madrugada se arrimaron a nuestro local con palos, ganzúas, con todo tipo de herramientas y estuvieron alrededor de 15 minutos intentando romper el vidrio para agarrar todo lo que tenemos en la vidriera”. No pudieron concretar el robo porque la alarma sonó y se fueron corriendo del lugar.
Además, Gigli agregó que no es la primera vez que le intentan robar y que hace poco le robaron un smartwatch. Sobre eso afirmó que “fue un robo de una persona que se metió al local y se llevó un reloj que por suerte lo pudimos recuperar. Pero en cambio la rotura de vidrieras es algo recurrente en la ciudad, en los últimos meses ya perdimos la cuenta la cantidad de veces que han roto los vidrios”.
Por último, el comerciante cuestionó quiénes son los responsables de encargarse de la seguridad de la ciudad. Al respecto dijo “es una situación triste, la verdad no le encuentro la forma de solucionarlo. Tenemos cámaras por todos lados nosotros y sirven para ver nada más cuando sucedió el hecho. Habría que ver quién es el encargado de poner un poco de atención en esto y evitar que suceda que nenes que andaban caminando un día a la madrugada intenten robar o tendrían que preguntarles que hacen a esa hora. La pregunta es La policía, el municipio ¿quién se hace cargo de esto en la ciudad?”, concluyó el comerciante.
Por otro lado Mariana, la dueña del local que lleva su nombre en la ciudad, dialogo con El Norte y relato que no sólo hay hechos de inseguridad sólo en los comercios, ya que también le sucedió en su propio terreno, en el cual está construyendo su hogar.
Este último hecho delictivo que la comerciante denuncia ocurrió en barrio San Isidro. Allí tiene un terreno con containers, en donde recurrentemente le robaron materiales de construcción y afirmó que le robaron una bomba de agua para la pileta, chapas, máquinas como la amoladora, luces, portones, entre otras cosas.
Harta de las injusticias expresó “Salgo a las 4.30 de la mañana a trabajar, mientras que ciertas organizaciones viven de los planes sociales, y yo estoy colaborando para pagar a todos esos planes sociales. Entonces esa gente que no está trabajando, que no tiene proyectos a futuro, sale a robar a los que trabajamos a quienes colaboramos con el gobierno. Porque nosotros los de la clase media, ya clase baja, somos los que colaboramos con el gobierno y no se dan cuenta de que si llegamos a desaparecer nosotros, desaparece la Argentina”.
“Uno trabaja para comprar, para poder proyectar pero me destruyen y esta vez es peor porque no hay trabajo pero tampoco quieren salir a buscar trabajo”; también recordó cuando le rompieron la vidriera del local ubicado en calle Mitre, y todo el gasto que le costó la reposición de los vidrios agregando a modo de conclusión que “hace falta mano dura”.