El episodio ocurrió durante la tarde de ayer, cuando los fuertes vientos que se abatían sobre la ciudad de Buenos Aires afectaron los vuelos que debían aterrizar en Aeroparque.
Un piloto de un avión de la compañía low cost FlyBondi realizó una exitosa y a la vez arriesgada maniobra en el momento del aterrizaje en el aeroparque metropolitano Jorge Newbery debido a que justo en el momento en que iba a tocar tierra, la aeronave fue sacudida por vientos cruzados sobre la pista.
El episodio ocurrió durante la tarde de ayer, cuando los fuertes vientos que se abatían sobre la ciudad de Buenos Aires afectaron los vuelos que debían aterrizar en Aeroparque.
En ese marco, un avión Boeing 737-800 de Flybondi se encontraba en el tramo final de su aproximación a la pista, cuando una intensa turbulencia comenzó a desestabilizar la aeronave, que comenzó a vibrar y sacudirse.
En ese momento el piloto decidió abortar el aterrizaje, imprimir máxima potencia a los motores y volver a elevarse para evitar así lo que podría haber sido una tragedia, debido a que las condiciones no estaban dadas para un aterrizaje exitoso.
El piloto Carlos Francisco Rinzelli, en su cuenta en Twitter @rinzelli62, definió como una “excelente decisión” la que tomó el comandante del vuelo de Flybondi segundos antes de tocar tierra en la cabecera 13 de la estación aérea metropolitana.
Fuentes del sector indicaron que, si bien el hecho provocó conmoción entre los pasajeros y se destacó en la jornada de operaciones del Aeroparque, la maniobra no es algo excepcional, sino que es un recurso que suelen utilizar los pilotos cuando consideran que no están dadas las condiciones para un aterrizaje seguro, aún en condiciones más benignas que las que se registraban ayer.
Fuertes vientos, una tormenta en ciernes, algún obstáculo en la pista o simplemente la visión del piloto que, con su experiencia advierte que algo no está dentro de los parámetros de seguridad, son razones suficientes para desarrollar una maniobra de este tipo, agregaron las fuentes