La panelista contó que tanto ella como su madre lo utilizan y ahora le encontró la veta comercial.
Cinthia Fernández protagonizó un verdadero escándalo en el country en el que vive junto a sus tres hijas (Charis, Bella y Francesca) cuando unos invitados a la casa que se encuentra junto a la suya le rompieron la puerta de entrada sin que ella supiera que eran menores de edad que habían ido a una fiesta de 15. Pensando que se trataba de ladrones, la panelista de Nosotros a la mañana salió con su gas pimienta y lanzó por los aires para que no siguieran violentando el ingreso a su vivienda.
Lo cierto es que la vecina la denunció en la Justicia y afirmó que la mediática entró a su casa e hirió a varios niños que estaban en el festejo, por lo cual pide una compensación económica de 20 millones de pesos. Pero Cinthia tiene otra versión. Ella afirma que nunca entró a la casa de la vecina. Llamó a la seguridad del country, pero como no llegaban, decidió defenderse.
El viernes pasado, la policía le allanó la casa buscando ese famoso gas pimienta para ver con qué había herido, supuestamente, a los menores. Fue ahí cuando la mediática vio el negocio. Tras la repercusión que tuvo este episodio, Cinthia comenzó a vender unos kits de defensa personal que, si bien ya había en el mercado, este lleva su sello porque se trata de una cápsula que dice “by Cinthia Fernández”, la cual se llama “Mamá Luchona” y se puede conseguir por $9100.
“Sea honesto en este país y te allanan, pero los que distribuyen droga están sueltos. Cuánto circo”, se quejó la bailarina, quien al rato destacó lo bueno que pudo sacar de todo esto: “La idea surgió, con toda la mierda que me pasó, poder sacar algo positivo. Quiero que sepan que a pesar de tener una sonrisa, yo la pasé como el orto. Así, literalmente. Encima me comí una carnicería. Nunca vi empatía en lo que me pasó a mí respecto a los medios, sí en la gente, por suerte, que es lo que me importa, porque esa cajita donde trabajo es un medio tan hipócrita. No tenían tema y esto les medió y lo usaron para su conveniencia”.
“Sigo con la puerta rota porque nadie se dignó a venir a reparármela. Vinieron acá a mi casa a provocarme, a seguirla. Y yo calladita. Pero bueno, si quieren circo, comencemos con las funciones. Hice lo que pude, lo que me salió, y no se lo deseo a nadie. Y quiero sacar lo positivo de todo esto, ¿Cómo? Sacando un llavero de defensa personal”, concluyó.