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jueves, diciembre 12, 2024
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CUATRO ROBOS EN TRES MESES: “TE DA MUCHA IMPOTENCIA”

Cuatro sujetos ingresaron esta madrugada al salón principal de la casa de electricidad ubicada en Ponce de León y Alvear y robaron valiosas herramientas. Rompieron la puerta de entrada a piedrazos. Llamativamente, la alarma nunca sonó. “Así no podemos vivir, dormimos con el celular prendido para ver si suena la alarma o no”, relató uno de los encargados del lugar.

Los delincuentes ingresaron por la puerta principal. EL NORTE

“Vinieron caminando por Alvear y ya tenían las piedras en la mano. Tiraron 4 o 5 piedras y rompieron el vidrio de ingreso”, relató Héctor, uno de los encargados de STG, la casa de electricidad que abrió sus puertas a mediados de enero y esta madrugada tuvo que denunciar su cuarto robo. Las piedras eran tan grandes que no solo rompieron el vidrio, sino que al caer también dañaron el piso del lugar.

En menos de un minuto, los delincuentes entraron y se llevaron amoladoras, una hidrolavadora, una bordeadora y otras herramientas, para luego darse a la fuga por Alvear rumbo a una zona con terrenos abiertos y obras en construcción.

“Nos enteramos porque un vecino pasó, vio el desastre que había en la puerta, llamó a la policía; la policía llamó a la alarma y ahí vinimos”, relató el encargado.

El robo fue poco después de las 4 de la mañana. La alarma nunca sonó. “Cuando nosotros entramos, la alarma sí sonó, pero a la noche entraron cuatro personas, con sensores por todos lados, se movieron por todo el salón, y no sonó nada. No nos llegó ninguna notificación. Nos llama la atención”, remarcó.

Con estas piedras lograron romper los vidrios. EL NORTE

El comercio abrió sus puertas el 16 de enero, y al poco tiempo ya tuvo “visitas” que ingresaron por el patio. “Tuvimos que fortalecer todo el tema de rejas, portón y demás. La segunda vez que nos quisieron robar, cortaron la energía del medidor de afuera, con lo cual tuvimos que asegurarlo con rejas. Después entraron de nuevo al patio y cortaron la energía del medidor de adentro, con lo cual tuvimos que asegurar ese también. Y esta cuarta donde nos entran por el ingreso principal”, contó el encargado.

En la zona que tiene a Ponce de León como nueva arteria principal comercial, los robos son cosa de todos los días. Lo sufrieron la Iglesia, una tienda de ropa, una peluquería y las obras en construcción, que son un blanco constante.

“Estamos evaluando entre los comerciantes y vecinos hacer alguna una protesta, o más que nada un pedido de ayuda a las autoridades, porque así no podemos vivir. Nosotros dormimos con el celular prendido, para ver si suena la alarma o no. La impotencia que te da es tremenda”, cerró Héctor.