“Lo que se conoce como la ‘Masacre de la calle Juan B. Justo’ resume la brutalidad de la dictadura, de 40 tipos que llegaron, rodearon la casa y la destruyeron; éramos seis en esa casa y hay un solo sobreviviente”, detalló el nieto recuperado en el acto que tuvo lugar hoy en el Hospital.
Rocío Vega
[email protected]
El servicio de Pediatría del Hospital San Felipe fue formalmente nombrado “Manuel Gonçalves Granada”, en memoria de lo ocurrido allí respecto de lo que se conoció como la Masacre de la calle Juan B. Justo. La actividad de hoy al mediodía contó con la presencia del propio Manuel Gonçalves Granada, sobreviviente de aquella masacre que ocurrió en San Nicolás, nieto restituido por Abuelas de Plaza de Mayo y secretario ejecutivo de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi).
En el patio central del nosocomio de nuestra ciudad se realizó un acto en el marco de la efeméride del 24 de marzo, organizado por la Mesa de la Memoria por Verdad y la Justicia de San Nicolás, y los Ministerios de Salud y Justicia de la provincia de Buenos Aires.
Participaron autoridades de diversos ámbitos, referentes de organizaciones, alumnos y alumnas de distintas escuelas y la comunidad en general. Entre ellos estuvieron: el director provincial de Hospitales Juan Sebastián Riera, la coordinadora de Derechos Humanos del Ministerio de Salud y militante de HIJOS Noemí Logiurato, el director del Archivo provincial de la Memoria Guillermo Clarke, el subsecretario de DD.HH. de la provincia Matías Moreno.
Memoria, Verdad y Justicia
En su carácter de director del Hospital San Felipe, el Dr. Pablo Gavazza expresó: “Las circunstancias que estamos viviendo, en las que el mundo se está derechizando, hace que este acto adquiera un valor superador y se proyecte a todos y todas”.
Anabel Longinotti, referente de la Mesa local, recordó a José María ´Cholo´ Budassi y reconoció la labor de Juan Patricio Murray, como el primer fiscal que comenzó con las convocatorias a declaraciones. “A 40 años no hubiéramos pensado seguir juzgando crímenes de lesa humanidad. Les agradecemos, y sobre todo a los pibes que están hoy que se van a ir distintos de cómo vinieron. En este acto tan significativo y trascendente, el nombre de Manuel quedará en la pared representando que fue posible recuperar la identidad. Tenemos que abrazar la causa de la verdad, por sobre cualquier ideología y religión. ¿Qué historia estaríamos contándonos si no hubiéramos resistido?”, manifestó.
Funcionarios provinciales pusieron énfasis en: la búsqueda de la identidad, la posibilidad de recurrir al área de Derechos Humanos del Hospital, la importancia de los testimonios, las denuncias, la documentación para ser aportada en los juicios, los actos reparatorios, la democracia, las nuevas generaciones y el agradecimiento a los trabajadores y las trabajadoras de la salud.
En primera persona
Manuel Gonçalves Granada relató cómo su madre llegó a San Nicolás mientras estaba embarazada, huyendo de la persecución de la dictadura. A pesar de estar sola y sin poder tener contacto con su familia, su madre logró sobrevivir y cuidarlo hasta el último día. “Mi mamá llegó a una casa donde había una familia que le abrió la puerta, y también la acompañó en esos meses de soledad, de angustia”, sostuvo sobre la familia Amestoy Fettolini.
“Lo que se conoce como la ‘Masacre de la calle Juan B. Justo’ resume la brutalidad de la dictadura, de 40 tipos que llegaron a las seis de la mañana, rodearon la casa y la destruyeron; éramos seis en esa casa y hay un solo sobreviviente”, detalló el nieto restituido. Ese 19 de noviembre del 76 yo empecé a perder mi verdadera identidad, me separaron abruptamente de mi mamá. Todos vinimos a este hospital (San Felipe) después de ese operativo, yo acá me convertí en un bebé ‘NN’. Restituir la identidad no fue un camino fácil (…) En esos primeros años Argentina no era lo que es hoy, había impunidad. Los responsables de la masacre estaban libres, los genocidas estaban sueltos. Villafuerte Ruzo no solo no nos recibía, sino que hizo que no avancen estas causas. Cuánto hemos caminado para que este hospital –que era solo parte de la tragedia– llegue a un día como hoy”, destacó.
Más tarde, los asistentes se trasladaron al servicio de Pediatría y descubrieron una serie de placas.