El Hospital San Felipe y la Mesa local de la Memoria por la Justicia de San Nicolás organizan para este viernes 31 de marzo a las 13 en el nosocomio de nuestra ciudad, un acto conmemorativo por los 40 años de democracia. Luego, se hará el nombramiento en memoria de lo ocurrido allí respecto de lo que se conoció como la Masacre de calle Juan B. Justo.
De la Redacción de EL NORTE
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El Hospital San Felipe y la Mesa local de la Memoria por la Justicia de San Nicolás organizan para este viernes 31 de marzo a las 13 en el nosocomio de nuestra ciudad, un acto conmemorativo por los 40 años de democracia. A las 13.45 se hará el nombramiento del servicio de Pediatría bajo el nombre de “Manuel Gonçalves Granada”, en memoria de lo ocurrido allí respecto de lo que se conoció como la Masacre de calle Juan B. Justo.
El Día de la Memoria para los Nicoleños fue instituido por el Concejo Deliberante mediante el Decreto Nº 12937/08. En la ‘Masacre de la Calle Juan B. Justo’ el 19 de noviembre de 1976, fueron asesinados por el Ejército y la Policía Omar Amestoy y María del Carmen Fettolini, junto a sus dos pequeños hijos, y Ana María del Carmen Granada, madre del único sobreviviente, hoy nieto recuperado: Manuel Gonçalves Granada.
Manuel fue localizado en 1995, y en 1997 luego del análisis de ADN, supo quiénes eran sus verdaderos padres: Ana María del Carmen Granada y Gastón Gonçalves. Así comenzó un rápido e intenso camino para reconstruir su identidad y buscar justicia por los crímenes que atravesaron su vida y la de toda la sociedad. El 27 de diciembre de 2012, fueron condenados a prisión perpetua Manuel Fernando Saint Amant, Federico Bossié y Jorge Muñoz, por los crímenes de lesa humanidad juzgados en esa causa.
Identidad
“Los que me sacaron de la casa son los mismos que provocaron la muerte de las otras cinco personas que estaban en la casa, entre las que estaba mi mamá. Son ellos quienes entran a la casa y me llevan al hospital (San Felipe, de San Nicolás), porque yo era un bebé. Claramente, los militares tenían un plan sistemático de robo de identidad de bebés para apropiarse de nosotros, quedarse con nosotros y si eso no era posible, garantizar que no volviéramos con nuestras familias biológicas para que no nos criemos como nuestros padres. En mi caso, no había demasiada opción: o me llevaban al hospital o me moría. Ellos me llevaron al hospital y después esto tuvo mucha trascendencia porque este operativo fue en el centro de la ciudad y había muchísimos testigos. La notoriedad que cobró el hecho y que haya un solo sobreviviente, llamó mucho la atención de todos. Toda la ciudad sabía lo que había pasado y los trabajadores del hospital también por eso es que no consideraron posible que yo me quedara con alguno de los que estaban en el operativo. De hecho, varios de ellos iban al hospital a verme, incluso con sus familias, porque ya habían comenzado a generar un vínculo para después quedarse conmigo pero la orden del Ejército fue que me vaya de ahí. Entonces me cambiaron la identidad y me dieron en adopción”, contó hace un tiempo Manuel Gonçalves Granada en una entrevista publicada en www.educacionymemoria.com.ar.