El club andaluz echó al técnico argentino, que se despidió de los fanáticos y aseguró que su “cariño por este escudo no se rompe”.
Jorge Sampaoli se despidió este martes de los hinchas del Sevilla tras ser destituido por la dirigencia andaluza y afirmó que el fútbol no siempre “devuelve con alegrías el insomnio” que le dedican y que no tiene “dudas de que valió la pena ofrecer y poner el corazón por este escudo”.
El entrenador del Casilda, en una carta publicada en su perfil de Instagram, señala que le toca “decir adiós a una ciudad y a unos colores” que lleva en el corazón y que cuando lo llamaron para regresar pensó “que era una buena opción para cerrar una primera etapa que, de alguna manera, había quedado abierta”.
Sampaoli dejó el Sevilla en su primera etapa a la conclusión de la temporada 2016-17 pese a tener contrato en vigor pero al ser llamado por la selección de Argentina, y ahora se va con un balance de 13 victorias, 6 empates y 12 derrotas en 31 partidos oficiales.
“Sevilla es el primer equipo en mi carrera en el que intento una segunda oportunidad. Y puedo certificar que, pese a que las circunstancias fueron diferentes, mi cariño por este escudo no se rompe y continúa siendo enorme”, destaca el técnico argentino, quien se va “con la cabeza alta por la actitud en todos los momentos”, escribió.
Además, subraya que deja el equipo en cuartos de final de la Liga Europa y porque éste se esforzó “muchísimo para sacar esta historia adelante”, por lo que le ha dado las gracias a la afición, a “los jugadores y a cada empleado del club: no tengo dudas de que lograrán el objetivo”, indicó.
El mensaje completo de Jorge Sampaoli tras ser despedido de Sevilla
“Me toca decir adiós a una ciudad y a unos colores que llevo en el corazón.
Cuando me llamaron para regresar, pensé que era una buena opción para cerrar una primera etapa que, de alguna manera, había quedado abierta. Sevilla es el primer equipo en mi carrera en el que intento una segunda oportunidad. Y puedo certificar que, pese a que las circunstancias fueron diferentes, mi cariño por este escudo no se rompe y continúa siendo enorme.
Me voy con la cabeza alta por la actitud en todos los momentos, porque estamos en cuartos de final de Europa League y porque nos esforzamos muchísimo para sacar esta historia adelante. El fútbol no siempre nos devuelve con alegrías el insomnio que le dedicamos. Pero no tengo dudas de que valió la pena ofrecer y poner el corazón por este escudo.
Quiero agradecer a los jugadores y a cada empleado del club por habernos acompañado. No tengo dudas de que lograrán el objetivo.
Quiero que llegue mi gratitud a los hinchas por el empuje en el Sánchez-Pizjuán, donde este año nos hicimos muy fuertes. Es hermoso jugar allí.
Le deseo toda la suerte del mundo al Sevilla y le dejo un abrazo fuerte al entrañable sevillismo”.