Según el relevamiento del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, en enero de 2023 se concretaron 3851 compraventas, un 2,12% de incremento interanual respecto de 2022. A nivel local también se notó mayor movimiento. “Fue un verano atípico, no de tantas operaciones pero sí en cuanto a más cantidad de consultas”, sostuvo el presidente del Colegio de Martilleros de San Nicolás, José Enrique Cremona.
De la Redacción de EL NORTE
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El mercado inmobiliario en la provincia de Buenos Aires muestra que en enero de 2023 se concretaron 3851 compraventas. El número, relevado por el Colegio de Escribanos bonaerense, representa un incremento interanual del 2,12%, ya que en enero de 2022 se habían registrado 3771 escrituras.
En lo que respecta a la comparación con el mes anterior, se evidencia una disminución del 74,06% en relación con diciembre pasado, cuando se habían contabilizado 14.844 operaciones. En este caso, cabe destacar la influencia de la estacionalidad del mercado en dicha variación.
En cuanto a la cantidad de hipotecas, en enero se registraron 413, con una disminución interanual del 7,61 % (447 en enero de 2022) y una baja del 66,23 % con respecto a diciembre (1223).
En ese marco, EL NORTE dialogó con el presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de San Nicolás, José Enrique Cremona, sobre la situación del mercado inmobiliario en nuestra ciudad y región durante los primeros meses del año, y las expectativas en el futuro cercano.
“Fue un verano atípico, no de tantas operaciones pero sí en cuanto a mayor cantidad de consultas. Antes, enero y febrero eran meses muertos para el mercado inmobiliario local, distinto de este año donde realmente hubo más consultas y, por supuesto, también algunas operaciones”, comentó Cremona. Y analizó: “Eso tiene un motivo y es que los precios han tocado un piso, el inversor eso lo notó. También está ligado a la ley de alquileres, que ha hecho un daño muy grande al mercado inmobiliario, y sobre todo al inquilino que es el más necesitado”.
“La ley de alquileres, al ser tan complicada y no servirle a nadie, hizo que el propietario decida vender. Entonces la oferta de venta es mucha y hace que los valores de los inmuebles bajen, lo que aprovechan los inversores. Mientras que no hay inmuebles para alquilar ni líneas de crédito que permitan la compra de inmuebles a las familias que necesitan una vivienda”, consideró.
“Antes, enero y febrero eran meses muertos para el mercado inmobiliario local, distinto de este año donde hubo más consultas y algunas operaciones. Eso tiene un motivo y es que los precios han tocado un piso, el inversor eso lo notó. También está ligado a la ley de alquileres, que ha hecho un daño muy grande al mercado inmobiliario, y sobre todo al inquilino que es el más necesitado”.
José Enrique Cremona, Pdte. del Colegio de Martilleros de San Nicolás
Perspectivas
Respecto de cómo percibe la continuidad del mercado inmobiliario en nuestra ciudad y región el resto del año, Cremona estimó: “En nuestra zona, al afectarse la cosecha por la sequía, probablemente se pueda complicar también el movimiento del mercado inmobiliario, porque habrá menos dinero para invertir y el campo mueve plata, no hay duda”.
Por su parte, el presidente del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, Diego Leandro Molina, se mostró algo optimista: “Aun cuando los altibajos no permitan ver todavía la consolidación del mercado, creemos que puede haber buenas perspectivas para este 2023, sobre todo teniendo en cuenta las variables que se observaron en el cierre de 2022”. “Creemos que este puede ser un año de crecimiento, aun cuando se trata de un año electoral y la inflación continúa siendo alta. Hemos visto que ya se han alcanzado números similares a los que tenía el mercado antes de la pandemia”, agregó Molina.