La situación que viven los taxistas y remiseros en San Nicolás cada vez empeora más. Así lo definen desde el propio sector y temen por la rentabilidad del servicio. Entre idas y venidas, las diferencias que tienen taxistas y remiseros se dejan de lado a la hora de pedir aumentos en el Concejo Deliberante. “Se hace cada vez más difícil llegar a fin de mes, ya ni un franco podemos tener porque no comemos”, afirmó Eduardo Martín, referente de los taxistas locales.
De la redacción de EL NORTE
Al menos desde la pandemia, la situación de taxis y remises en San Nicolás es caótica. Para los usuarios, es casi imposible conseguir servicio nocturno de cualquiera de los dos; mientras que, para quienes viven de este rubro, se hace cada vez más insostenible la rentabilidad del servicio que prestan.
EL NORTE dialogó con Eduardo Martín, referente de los taxistas en nuestra ciudad, para conocer cómo están atravesando la situación marcada. Además, el delegado aseguró que, si bien todavía no está hablado con los remiseros, buscarían que los aumentos solicitados al Honorable Concejo Deliberante sean trimestrales.
“Los aumentos que se ven hacen que sea insostenible mantener el auto. Aumenta la nafta, los repuestos, el seguro, todo lo que atañe al mantenimiento en sí; se hace cuesta arriba poder llegar a fin de mes. O por ejemplo, hay compañeros que compran el auto en cuotas con los planes que lanzan las concesionarias y hoy estás hablando de una cuota mensual de $80.000 más o menos, es una locura”, aseguró Martín.
“No hay un techo, no es que decimos que vamos a estar tres meses así y después nivelamos. Todo lo contrario, no hay techo en la inflación y esto sigue y sigue sin darnos respiro. Hay muchachos que han destruido el auto por la falta de mantenimiento debido a la situación económica que estamos viviendo. Tenés que comer, pagar impuestos, el alquiler, entonces es muy difícil mantener la unidad”, añadió el referente de los taxistas de nuestra ciudad.
Costos del servicio
Vale recordar que una ordenanza unificó las tarifas de los servicios para poder tener una igualdad en ese sentido. De esta manera, los nicoleños podemos optar por cualquier agencia o taxi sin necesidad de andar haciendo cuentas para saber cuál sale más barato. Sin embargo, según el referente de los remiseros, Héctor Bottazzi, “hay agencias que no respetan los valores acordados”.
“Lamentablemente, hay agencias de remises que no respetan los valores acordados entre todos en el Concejo Deliberante. Entonces, no solamente es desleal la competencia, sino que, además, le queda menos recaudación al chofer de ese vehículo. Por más aumentos que pidamos, siempre va a haber compañeros que no lleguen a fin de mes si no se controla”, afirmó Bottazzi.
Sin embargo, aseguró que “por suerte tenemos agencias que lo respetan, pero no podemos mirar para otro lado con los que quieren hacer su negocio a costa del trabajador. Duele mucho ver que ya este laburo se volvió insostenible, hacer malabares para poder llegar a fin de mes, ojalá podamos revertirlo cuanto antes”.
En cuanto a los costos, Martín aseguró que hoy “la bajada de bandera o el acceso al servicio está $260 y $12 los 100 metros. Los valores no son suficientes para poder vivir de esto. Hoy necesitamos hacer al menos $10.000 por día. Ya que mínimamente necesitás $6000 para que coma la familia, más el GNC y la nafta”.
“La cantidad de viajes necesarios para poder llegar a ese número es muy relativo. Porque todo depende de qué tan largo sea el trayecto recorrido. Capaz que en 15 viajes llegás o capaz que necesitás hacer 25. Además, eso está sujeto a la suerte que tengas en el día, porque no es muy habitual que un vecino se tome el servicio”, subrayó.
“Ya no tenés vida, tenés que estar arriba del taxi todos los días. No es como antes que decías ‘me tomo un franco el domingo para hacer una sado en familia’, eso ya no existe para quienes solo vivimos de esto. Incluso, hemos tenido bajas por parte de compañeros que no podían mantener el auto, entonces se buscaron otro laburo o mismo porque ya no podían comer todos los días”, añadió.
Entre las principales causales que le adjudican a la problemática, se destacan la inflación altísima que tiene Argentina, la imposibilidad de poder costear las cuotas de los vehículos nuevos, la imposibilidad de llegar al número deseado en viajes para poder comer, etc. “Se te rompe alguna parte del auto o algo del motor, tenés que hablar de $200.000 para arreglarlo como mínimo y para nosotros es mucha plata. Es dinero que no tenemos, que no podemos costear”, enfatizó Martín.
Aumentos
Hay una realidad imperiosa que queda al descubierto en algunas épocas del año. Taxistas y remiseros están “peleados”, por decirlo de alguna manera. Las diferencias existieron desde siempre, pero cada año eso se fue profundizando. Sin embargo, cuando sí están de acuerdo es cuando hay que pedir el aumento del costo del servicio.
Primero porque, tras la ordenanza mencionada, deberían tener las tarifas en igualdad, sin importar si sos chofer de taxi o remís. Segundo, ambos viven el mismo calvario, y si las diferencias persisten incluso cuando tienen la posibilidad de subir el precio y estar un poco más cómodos a la hora de trabajar, se generaría un conflicto para ellos mismos.
Para Eduardo Martín, “hablan de que la inflación en un mes es del 6%, pero a nosotros nos han aumentado cosas el 100% y ya con el último aumento que nos otorgaron quedamos atrasados. Todavía no hay nada hablado con los remiseros, pero opino que deberías pedir un aumento trimestral este año para no estar yendo constantemente al Concejo a pedirlo. Porque se hace efectivo, aparte después de un tiempo ya nos queda atrasado”.