Dos jóvenes murieron en diferentes circunstancias el primer día de enero de 2021. Matías Rossi falleció por un impacto de bala aparentemente jugando a la ruleta rusa en una vivienda de barrio Ginés García. Matías Ceballos recibió un disparo en el pecho cuando departía con amigos en barrio Las Mellizas
De la redacción de EL NORTE
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Apenas despuntaba el alba de un caluroso día de enero de 2021 la ciudad se conmovió con la noticia de que en diferentes hechos dos jóvenes habían perdido la vida de manera violenta. En una vivienda de barrio Ginés García, Matías Nicolás Rossi, de 30 años, murió producto de las heridas ocasionadas por un disparo en la cabeza. La víctima se habría autolesionado al accionar el arma jugando a la “ruleta rusa” con amigos. La otra muerte, la de un joven de 23 años con antecedentes policiales, ocurrió cuando Matías Ceballos recibió un impacto de bala en el pecho mientras se encontraba departiendo con un grupo de jóvenes en un playón de barrio Las Mellizas.
El primero de los hechos sangrientos tuvo su epicentro en una vivienda de la Manzana 12 de barrio Ginés García, donde Matías Nicolás Rossi, de 30 años, falleció producto de un disparo en la cabeza. La víctima habría estado jugando a la ruleta rusa con tres amigos y se habría infligido la herida mortal en medio del juego.
En ese momento la Fiscalía Nº 4, que tramitaba la causa a cargo del fiscal Ariel Tempo, relevó el lugar y ordenó la toma de muestras para hacer dermotest a la víctima y a los testigos para descartar que ninguno de ellos haya intervenido en lo que según relataron sería una muerte accidental. En ese momento el hermano de la víctima había declarado que el arma le pertenecía a Matías Rossi y agregó que las tres personas que estaban con él al momento de la tragedia eran muy amigos, por lo que no creía que hubieran tenido alguna participación en la muerte.
Los testigos habían relatado que la víctima manipuló el arma y accidentalmente se causó el disparo. Sin embargo, el fiscal mantuvo su hipótesis de que la salida de la bala no fue fortuita, sino que la muerte se produjo en medio del juego. El extraño caso sacudió a la sociedad nicoleña y dejó a familiares y amigos sorprendidos y con mucho dolor.
En el primero de los hechos, Matías Nicolás Rossi falleció producto de un disparo en la cabeza. La otra muerte ocurrió cuando Matías Ceballos recibió un impacto de bala en el pecho.
“Panterita” Ceballos
En esa misma trágica jornada de 2021, Matías “Panterita” Ceballos, de 23 años, se encontraba en un playón en cercanías de Chopin y Chacabuco de barrio Las Mellizas junto a otros jóvenes cuando dos sujetos que pasaban en moto dispararon contra el grupo. Uno de los tiros impactó en el pecho de Ceballos, quien murió en el acto. Una de las hipótesis era que se había tratado de un ajuste de cuentas. A un mes del hecho fue detenido Gonzalo Motta, de 30 años, y en marzo de ese mismo año un sujeto de 24 años, de apellido Báez, ambos acusados de efectuar los disparos mortales.
Báez permanece preso por el hecho, en tanto que Gonzalo Motta se suicidó en la cárcel. En abril de 2021, poco después de su ingreso a la Unidad Penitenciaria Nº 1 de Olmos, Gonzalo Motta, de 30 años, uno de los detenidos por el asesinato de Matías Ceballos, se suicidó en la unidad carcelaria donde ingresó el 14 de abril. En principio el imputado se encontraba prófugo, pero el 8 de febrero de ese mismo año, Motta se había entregado en la fiscalía. Sus conocidos expresaron en redes sociales que se trataba de una persona trabajadora y buena, pero que un día entraron a robar en su casa estando su mujer sola con una enfermedad terminal, que la apuntaron con una pistola delante de su hija de 6 año, lo que lo puso muy mal y habría tomado venganza contra “Panterita”, a quien consideraba responsable. Sus allegados sostenían que Motta no pudo superar el encierro y la muerte de su mujer, y que a los pocos días de ocurrida, Motta se suicidó.