El histórico delantero argentino le puso punto final a su carrera con el seleccionado tras culminar su participación en la Copa del Mundo de India donde el equipo finalizó en la novena posición.
El Colo dijo adiós luego de más de 15 años defendiendo la camiseta albiceleste con la que fue testigo de los hitos más importantes para el hockey masculino del país: fue bronce en el Champions Trophy de Rotterdam 2008, medalla de bronce en el Mundial de La Haya 2014 y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Nació el 12 de agosto de 1986 y desde chiquito absorbió la pasión por el palo y la bocha, dando sus primeros pasos en Banco Provincia, el club de toda su vida, ese en el que se convirtió en la tercera generación en practicar el deporte siguiendo los pasos de su abuelo José y su papá Mario, al igual que los de sus hermanos Rodrigo y Matías, con quienes además compartió el seleccionado nacional.
En 2005 alcanzó por primera vez la gloria al coronarse campeón del Mundo Sub 21, en Rotterdam. Fue la primera gran hazaña para el hockey masculino. Su habilidad y talento lo llevaron a ser elegido como el mejor jugador del torneo y a catapultarlo al seleccionado mayor. Un año después, en el Champions Trophy de Terrassa, tuvo su bautismo de fuego, aunque los resultados no acompañaron al equipo que finalizó en la última colocación. Nunca bajó los brazos y años más tarde llegó la recompensa de ser parte del Olimpo de los atletas.
A lo largo de su trayectoria internacional disputó 274 partidos y convirtió 87 goles. Participó de cinco mundiales, de tres Juegos Olímpicos y además fue tres veces campeón panamericano.
Símbolo de Los Leones medalla de oro en Río 2016, en febrero de 2022 había anunciado su retiro del seleccionado, sin embargo, el amor por la camiseta lo llevó a aceptar el desafío propuesto por Mariano Ronconi de participar en su quinto mundial. Si bien solo pudo disputar cuatro de los seis partidos del Mundial por padecer una dolencia en su rodilla, luego de la última presentación de Argentina, comunicó su despedida con la tranquilidad de haber dado todo.