El diagnóstico médico indicó que se trata de un virus pero sospechan de intoxicación por el consumo de agua y alimentos en mal estado.
Al menos 70 mujeres privadas de la libertad en la Unidad Penitenciaria Nº 5, y 4 niños alojados con sus madres en un pabellón específico, están desde comienzos de semana con síntomas de enfermedades gastrointestinales. Los directivos del penal indicaron que se trata de un virus que se acentuó por las altas temperaturas, pero las internas piden que se investigue si se trata de contaminación en el agua y en los alimentos. En ese marco fue que el miércoles realizaron un motín en el que incendiaron sábanas, como parte de un reclamo sostenido desde principios de diciembre.
Habría sectores de la unidad penitenciaria que hace días tienen poco acceso a agua potable. También, sospechas de contaminación luego de que personal de mantenimiento rompió un caño que no fue arreglado y provocó que el agua se mezclara con los efluentes cloacales.
Desde el lunes las internas comenzaron a presentar síntomas gastrointestinales como vómitos y diarrea, también fiebre, hasta llegar a unas 70 mujeres afectadas. También hay 4 niños con síntomas en el pabellón de madres, donde hay 13 mujeres y 11 criaturas que tienen desde meses de vida a 4 años. El resto del penal está compuesto por otros tres pabellones en los que hay aproximadamente 70 internas en cada uno, lo que supera al límite de capacidad de 171 personas que estableció un informe del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal publicado en diciembre de 2021.
Reclamos
Estas protestas son la continuación de otras realizadas en distintos momentos desde hace varios meses. La más reciente había sido a principios de diciembre pasado cuando las internas del pabellón de madres difundieron una serie de reclamos y exigencias relacionadas a las condiciones de alojamiento.
“La alimentación para los niños es escasa, con pocos nutrientes para su etapa de crecimiento. No tienen los pañales de acuerdo a su crecimiento. Necesitan antialérgico para las picaduras, hay hormigas en el pabellón”, indicaron en ese entonces sobre los 8 niños que había alojados, cifra que en estos dos meses se extendió a 11. “Hay niños que la alimentación de su madre no le alcanza y no acceden a leche en polvo o fresca, se alimentan a base de zanahorias, pollo hervido, la carne la mayoría de veces está en mal estado”, agregaron.
“La falta de agua ante el calor intenso, sumado a la falta de acceder a un ventilador o que se cumpla con la refrigeración como dicen que hay en la institución, hace insoportable la vida para toda la población”, comentaron además. A su vez remarcaron que suelen recibir malos tratos cuando realizan reclamos: “Amenazas de informes, obstruyendo el derecho a las salidas transitorias o traslados”. “No estamos pidiendo libertad o arresto domiciliario. Estamos pidiendo que mejoren las condiciones de vida como corresponde”, sostuvieron.