El presidente del consorcio exportador de carnes ABC, Mario Ravettino, aseguró que el valor de la hacienda “está muy retrasado”, por lo cual estimó necesario que el Gobierno aplique pronto medidas de asistencia a los productores.
“Necesitamos algún tipo de medida de ayuda para el primer trimestre del año que nos permita estar en condiciones de mantener los precios al productor y seguir exportando”, sostuvo el dirigente.
Además, estimó que para los primeros meses del año, los precios al productor estarán “entre 30% y 40% por debajo” en la comparación interanual.
En declaraciones radiales, Ravettino comentó que le ha comentado al ministro de Economía, Sergio Massa, y al secretario de Agricultura, Juan Bahillo, que el valor de la hacienda “está muy retrasado” y dijo que, en el caso de las exportaciones, “si bien son interesantes, no generan rentabilidad en este momento”.
El directivo descartó que una medida de auxilio para el sector pueda ser un tipo de cambio diferenciado, como sucedió con la soja.
“Se analizó una alternativa como la del dólar soja pero para mí en este momento está descartada. Quizás estén pensando en algún otro estímulo, porque el Gobierno entiende este problema y no quiere que el precio de la hacienda suba de golpe y consecuentemente el precio de la carne al mostrador haga lo mismo”, enfatizó.
A su criterio, si esta situación no se revierte “va a ser un problemón terrible”, y añadió: “Puede generar una situación catastrófica cuando la hacienda suba lo que tiene que subir realmente, porque en este momento está paralizada”.
Por otra parte, Ravettino hizo referencia a la decisión del Gobierno de suspender el troceo en la comercialización de carnes.
“La Argentina sigue nivelando para abajo, porque en vez de sumarse al modelo de producción internacional, seguimos con estos sistemas (por la distribución de carne en medias reses) y con todos estos problemas que tenemos”, subrayó.
Además, dijo que el troceo no solo favorece al trabajador, “sino también a la inocuidad del producto”.
Para el dirigente, las provincias “presionaron mucho y entonces este tema del troceo, que tenía una consideración técnico- sanitaria, dejó de ser un tema de esa índole para ser un tema político”.