La Aduana secuestró 7.155 juguetes por un valor de $30 millones que ingresaron al país en forma irregular en procedimientos realizados en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Rosario, según informó el organismo.
De acuerdo a la comunicación oficial, la mercadería carecía de certificaciones reglamentarias que garantizan la seguridad de su uso.
La Aduana indicó que en 11 procedimientos en el barrio de Once de la Ciudad de Buenos Aires se encontró mercadería de origen extranjero con fraude marcario, carente de certificaciones de seguridad y de la documentación que respaldara su legítimo ingreso al país.
A raíz de esta detección, se clausuraron cinco locales y se incautaron 4.700 juguetes por un valor de $18.500.000.
En Córdoba, Mendoza y Rosario se llevaron a cabo 12 procedimientos donde se secuestraron 2.455 unidades valuadas en $11.500.000.
Julián Benítez, Gerente de Relaciones Institucionales y Comercio Exterior de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, aseguró: “Estos operativos son importantes para detectar el comercio desleal y productos apócrifos que no hayan atravesado los debidos procesos de certificación, para cuidar la salud de los niños”.