A pesar de que sólo reunió el apoyo de 11 gobernadores, Alberto Fernández ya piensa en llevar el debate al Congreso.
El deseo de llevar adelante el juicio político contra la Corte Suprema sigue latente en Casa de Gobierno, por lo que Alberto Fernández ya piensa en llamar a sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación.
Entre los proyectos centrales a ser debatidos están un nuevo blanqueo de capitales y la suba de impuestos para compensar los fondos que el Tesoro necesitará para concretar el envío que deberá hacer al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, tras el fallo sobre coparticipación.
Por ahora, distintos medios afirman que hoy mismo ingresaría por mesa de entradas de la Cámara de Diputados el extenso documento con los argumentos para solicitar el juicio político a Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti por “mal desempeño en sus funciones”, que dejaron trascender ayer por la tarde.
Ayer en Casa de Gobierno, el Presidente se reunió con 11 gobernadores que mostraron su apoyo en esta solicitud del Ejecutivo Nacional. Los gobernadores que pusieron su firma fueron: De Buenos Aires, Axel Kicillof; de Catamarca, Raul Jalil; de Chaco, Jorge Capitanich; de Chubut, Mariano Arcioni; de Formosa, Gildo Insfrán; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de La Rioja, Ricardo Quintela; de Santa Cruz, Alicia Kirchner; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; y de Tucumán, Osvaldo Jaldo.