Gracias a una donación efectuada por la señora Justina Acevedo de Botet, se construye en 1874 en nuestra ciudad el reconocido Hospital General de Agudos San Felipe. Según sus indicaciones, el nosocomio debía ser puesto bajo la advocación de San Felipe Benicio en homenaje a su esposo.
De la Redacción de EL NORTE
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El 6 de diciembre de 1896 es bendecida la Capilla del Hospital de nuestra ciudad, y puesta bajo la advocación de San Felipe Benicio, cuya fiesta se celebra cada 23 de agosto. Gracias a una donación efectuada por la señora Justina Acevedo de Botet, se construye en 1874, en San Nicolás, el Hospital General de Agudos. Según sus indicaciones, el nosocomio debía ser puesto bajo la advocación en homenaje a su esposo.
Santo Felipe Benizi o Benicio nació en Florencia (Italia) el 15 de agosto de 1233. Fue el quinto general de la orden de los Siervos de María. Ha sido considerado como el máximo propagador de la obra por el gran impulso que le dio.
El hijo más ilustre y el más ardiente propagador de la congregación de los servitas en Italia nació en el seno de una noble familia de Florencia el 15 de agosto de 1233. A los 13 años fue a vivir a París a estudiar medicina. De París pasó a Padua, donde a los 19 años obtuvo el grado de Doctor en Medicina y Filosofía, regresando a su ciudad natal y ejerciendo por un año su profesión. Durante ese tiempo, estudió las Sagradas Escrituras y frecuentaba las iglesias de su ciudad natal, especialmente La Anunciata, que estaba a cargo de la Orden de los Servitas (siervos de María), así llamados por la gran devoción que tenían a nuestra Señora, que allí era particularmente reverenciada.
Fue un médico joven que, llegado un momento en su vida, decidió entrar en la Orden de los Servitas que acababa de fundarse. Dadas sus cualidades y el inicio de la nueva obra en la iglesia, lo nombraron superior general a los 33 años hasta su muerte. A pesar de su edad, todo el mundo que llegó a entablar con él amistad o confianza lo consideraban como uno de los santos más grandes y capaces de su tiempo.
Biografía
Nació en Florencia, en el año 1224, donde estudió con gran aprovechamiento. En Padua recibió la borla de doctor en Medicina. Por inspiración de 1a Santísima Virgen pretendió el hábito de los siervos de esta gran Señora. Fue tal su capacidad y sus virtudes que, sin dar oídos a la resistencia de su humildad ni a sus lágrimas, le elevaron a los sagrados órdenes, llegando a poco tiempo a ser padre general.
Por la muerte del papa Clemente IV, fue elegido para el Pontificado; pero se escondió hasta que nombraron a Gregorio X. En el desierto, faltándole agua, la sacó con abundancia hiriendo la tierra con el báculo, y formando un estanque que hoy se llama los baños de San Felipe. Hizo varios viajes por Italia y Francia, donde obró prodigiosas con versiones. Pacificó las ciudades de Pistoya y Florencia, despedazadas por los bandos de güelfos y gibelinos; pero, no pudiendo sufrir los rebeldes sus sermones, lo desnudaron y lo azotaron, entregando su alma al Señor el día 22 de agosto de 1285.
Orden de los Servitas
Los Hermanos Servitas viven en comunidad inspirados por Santa María, Sierva del Señor, su meta incluye una vida en la cual se esfuerzan por hacer vivos los valores del Evangelio en comunión fraterna y de servicio. Los miembros trabajan, oran, comparten y anuncian el Evangelio.
San Felipe, muy joven aún, exhortó un día a su madre a que diese limosna a los servitas. Una vez que terminó sus estudios, tomó el hábito de esta Orden y recorrió Europa y una parte de Asia, obrando a su paso numerosas conversiones y estableciendo en todas partes cofradías en honor de Nuestra Señora de los Siete Dolores.