El oficialismo utilizó su mayoría en la Auditoría General de la Nación (AGN) para validar con estricto hermetismo, contratos millonarios en la compra de vacunas.
“Si nosotros pudiéramos, sería lo mejor que nos podría pasar poder explicar y contar exactamente la negociación. No podemos por pedido de la industria farmacéutica”, explicó Carla Vizzoti. Ayer, en la Auditoría General (AGN) se dio el aval a los diez contratos que el Gobierno acordó con los laboratorios para la compra y provisión de vacunas contra el COVID-19.
Las principales quejas por parte de la minoría opositora en la AGN se centró en la decisión del oficialismo, el cuál sostuvo la confidencialidad de todas las actuaciones realizadas y habilitadas.
Sobre esto fue consultada la ministra de Salud, la cuál explicó lo siguiente en diálogo con Radio La Red: “En un marco extraordinario y con una negociación que requirió tener una ley que cambiara la modalidad de contratación, con todos los pasos seguidos, la Argentina cumplió y lo hizo con un pedido de confidencialidad de la industria farmacéutica”.
“No es el oficialismo de la AGN el que lo quiere mantener en confidencialidad, sino que es lo que dicen los contratos por pedido de los laboratorios”, sostuvo la funcionaria.
Por otra parte, Vizzotti confirmó que el Gobierno gastó US$ 1700 millones en vacunas para combatir la pandemia que significaron más de 120 millones de dosis, de las cuales más de 118 millones fueron distribuídas y más 110 millones aplicadas; pero aquellas que se pidieron y aún no llegaron, no se pagaron.