Pasado apenas un fin de semana desde la inspección presencial ejecutada en el Eco Parque San Nicolás, el secretario de la Suprema Corte de Justicia expidió el documento oficial que refiere los resultados de la inspección ejecutada en el EcoParque y zonas ribereñas. Se da en el marco de la vigencia de una medida pre-cautelar, al estudiarse la inconstitucionalidad denunciada en algunos puntos del Código Ambiental municipal. Las autoridades pudieron verificar el incumplimiento del cese de obras determinado por la Justicia.
Carolina Mitriani
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Un nuevo capítulo se escribe en la historia del ex Área Natural Protegida Parque Aguiar, denominado Eco Parque San Nicolás desde la ordenanza aprobada en el Honorable Concejo Deliberante el pasado 23 de diciembre.
Esta vez se llevó adelante una verificación del cumplimiento del cese de obras al que la Municipalidad de San Nicolás se encuentra afectado por disposición de la Suprema Corte de Justicia bonaerense. La denuncia que dio lugar a la intervención precautelar fue formulada por el Foro Ambiental de San Nicolás (FOMEA), con la participación en calidad de amigos del Tribunal (amicus curiae) de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) y un grupo de científicos nicoleños abocados a la biología, arqueología y paleontología. Desde la comisión directiva de FOMEA señalaron que “de una vez por todas se debe terminar con el atropello” y convocaron a que los nicoleños se sumen a los reclamos: “La defensa del Parque nos corresponde a todos por igual porque queremos una vida sana no sólo para nosotros, sino para las futuras generaciones. Debemos de una vez por todas ponerle límites a la impunidad y la prepotencia patoteril”.
La decisión fue formulada en La Plata, con la firma de la jueza Hilda Kogan, los jueces Sergio Torres, Luis Genoud y Daniel Soria, y el secretario de la Suprema Corte de Justicia, Juan José Martiarena.
Inspección
Martiarena se presentó el pasado viernes junto a los doctores Maria Paula Mamberti y Francisco Orsini, ambos funcionarios letrados de la Secretaria de Demandas Originarias y Contencioso Administrativo, para responder al pedido de reconocimiento judicial.
“Al arribar al lugar, donde se encontraban varias personas, fui contactado por los letrados de la parte actora y la Municipalidad codemandada, doctores Fabián Andrés Maggi y Sebastián Ferrari, respectivamente. (…) Me hicieron saber que lo más pertinente seria comenzar el recorrido de las áreas en las que la Suprema Corte ordenó que se suspendan las obras que se encuentren en ejecución bajo el amparo de las normas cuestionadas en este proceso, por aquella que comprende el sector insular, cuyo acceso se encuentra alejado de este lugar”, empezó relatando el encargado de la diligencia.
Alrededor de las 12, con el equipo completo (tras el arribo del cuerpo de peritos designado por la Dirección General de Asesoría Pericial, el arquitecto Eduardo Pena y la agrimensora Verónica Giagante) se dio comienzo a la inspección.
Incumplimientos
Sobre la avenida Juan Bautista Alberdi constataron “la existencia de una bajada náutica, que se nos informó que está construida desde hace más de 50 años, en la que a simple vista se pueden ver huellas de maquinarias pesadas (orugas). Cabe advertir que ese lugar es el mismo que puede verse en los archivos de video adjuntados por la parte actora a su presentación del 17 del corriente, supuestamente tomados ese mismo día, en el que se ve maniobrar en esa explanada a una máquina retroexcavadora”.
También señalaron que a simple vista desde ese lugar observaron “en la orilla opuesta del arroyo Yaguarón, que en rigor es un brazo del rio Paraná, grandes montículos de material de color gris oscuro. En el lugar se encuentra instalado un puente flotante móvil que permite cruzar a pie hasta la otra orilla -distante en ese punto aproximadamente a unos 30 metros-, lo que hicimos todos los participantes del acto”. Tras cruzar al otro lado del curso de agua, hallaron “la existencia de un gran arco hecho con troncos, con la leyenda «San Nicolás» formada por grandes letras colocadas sobre su travesaño, desde donde parte una camino”.
Otra constatación asentada por la Justicia fue “a pocos metros del mencionado arco, que se encuentran tirados en el suelo varios troncos de palmera. A muy poca distancia, hacia la izquierda, se hallan dos grandes montículos de material de color gris, uno de partículas más finas que el otro. Se nos informó que el material así depositado es el residuo que se forma al triturar carpetas asfálticas como paso previo a una repavimentación”.
Cemento
Minutos después, el grupo de verificaciones se dirigió hacia el camino que parte desde el arco referenciado anteriormente, donde destacaron “dos cosas que surgen a simple vista: que se encuentra elevado con relación al terreno circundante y que su superficie, en parte del trayecto, está consolidada con un material semejante al apilado a la vera del arroyo Yaguarón”.
Tras aguardar a la llegada de una camioneta, comenzaron a recorrer el tramo existente hasta la orilla del río Paraná, por unos 6 kilómetros del punto de partida. “El camino, se observa, se mantiene elevado durante toda su extensión y en algunos tramos divide dos espejos de agua que cabe suponer que de no existir esta obra se mantendrían unidos o conformarían un humedal”, destacaron en el documento oficial, valorando que “resulta evidente que resultaría casi imposible acceder a la vera del rio Paraná a través de la isla Ballesteros si no estuviera hecho este camino”. También forman parte del registro las declaraciones de algunos isleños que se hallaban en el lugar, quienes manifestaron a las autoridades que únicamente podían trasladarse a caballo o en balsa. Uno de los detalles consignados da cuenta de que durante todo el recorrido “se ven animales sueltos, principalmente ganado bovino y equino”.
Playas
Tras pasar esa etapa, los interventores llegaron a “una playa en la que pueden verse una línea de sombrillas permanentes de paja, sobre troncos, en la orilla del rio Paraná, algunas de las cuales se encuentran en construcción, lo que surge del hecho de que sus partes sin ensamblar se encuentran acomodadas en el suelo. También se advierte que está en construcción una especie de parador, levantado con chapas de color azul, en el que pudimos observar la presencia de operarios trabajando y un grupo electrógeno conectado, pero no en funcionamiento”.
Más tarde, arribaron a “El Arenal”, “con instalaciones más antiguas que las que tiene la visitada anteriormente, aunque también con obras en construcción, presencia de personal trabajando, grupo electrógeno, etc.”, explicaron.
Parque
Por último, los integrantes de la Suprema Corte verificaron el EcoParque, donde detallaron que “pudieron observar la presencia de máquinas viales y de obreros trabajando en la parte conocida como “costanera alta”, que culmina con la salida del Eco Parque en el tramo comprendido entre las calles Gil Medina y Marconi, sector que pudo identificarse en la copia del Plano N°2 del Código de Ordenamiento Urbano, que formó parte de la documentación llevada al lugar para practicar esta diligencia”. Siendo las 14:30 horas, fue concluida la inspección.