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domingo, noviembre 24, 2024
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IMPRESIONA Y DUELE: DONDE DEBIERA HABER PECES, SOLO HAY VACAS

La medición de Prefectura arrojó este sábado que la altura del río Paraná en San Nicolás era 0 mts sobre el nivel del mar tras marcar un descenso de 12 centímetros en relación a la medición del día anterior. El Yaguarón se ha convertido en un hilo de agua y el Paraná en pastura para las vacas.

Una vista del Paraná seco, una postal que impresiona. EL NORTE

El subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús, calificó ahora de “gravísima” la situación por la bajante histórica del río Paraná y explicó que se podría mantener “hasta el 31 de octubre y, en principio, hasta el 31 de diciembre también”.

La medición de Prefectura arrojó este sábado que la altura del río Paraná en San Nicolás era 0 mts sobre el nivel del mar tras marcar un descenso de 12 centímetros en relación a la medición del día anterior. El Yaguarón se ha convertido en un hilo de agua y el Paraná en pastura para las vacas.

“En realidad, si uno considera todas las variables que entran en juego desde los últimos 140 años, es la bajante más complicada porque la cuenca ha cambiado, pero sobre todo hay un punto que ha cambiado significativamente que es la dependencia fuerte que tiene la Argentina del río Paraná”, explicó Borús.

Entre las causas de la bajante, Borús indicó que se trata de “un ciclo seco como tantos que hubo en el pasado, simplemente que fue acentuado por una condición climática que estamos viviendo desde hace unos veinte años más o menos”.

“Desde hace 32 años estoy a cargo del seguimiento de la cuenca del Plata completo para fines de pronóstico, y veo que hubo una variabilidad climática fuertemente acentuada y la interpreto como la evidencia más clara del cambio climático”, remarcó.

Asimismo, Borús explicó que otro factor son “los cambios que se han producido en el uso del suelo y en las prácticas agrícolas, la utilización de la cuenca ha sido muy intensa, especialmente en los últimos 20 años, y eso hace que los extremos se sientan más”.