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domingo, octubre 20, 2024
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LA ACUSACIÓN PIDIÓ ENTRE 12 Y 25 AÑOS DE PRISIÓN PARA EL EXPOLICÍA MORESCO

CAUSA ULISES Y EZEQUIEL, PRESUNTA VIOLENCIA INSTITUCIONAL

La etapa de alegatos tuvo lugar en la causa que se le sigue a Pablo Moresco, exintegrante de la policía bonaerense –división local– por la colisión del patrullero que conducía contra la moto que transportaba a Ulises Rial y Ezequiel Corbalán en junio del 2020. Fiscalía pidió 12 años de prisión y 25 la Comisión Provincial por la Memoria. Moresco se autoproclamó inocente. El jueves se conocerán el veredicto y la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal número 2.

Carolina Mitriani
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Se desarrolló la tercera audiencia del juicio contra el exagente de policía bonaerense, Pablo Moresco, imputado por las muertes de Ulises Rial y Ezequiel Corbalán. La mañana en tribunales estuvo signada por la etapa de alegatos de cierre. Moresco manejaba el patrullero que impactó con los jóvenes, en la madrugada del 1° de junio del 2020 del barrio San Martín, y por tal siniestro ambos perdieron la vida.

Expresión de Estado

El representante del Ministerio Público Fiscal, Dr. Darío Giagnorio, solicitó en su presentación “que se condene a Moresco por dolo eventual”, entendiendo que “no le importó qué iba a pasar después de eso” (la maniobra por la que termina impactando contra el otro rodado). Su solicitud fue de una pena de 12 años de prisión, en el marco del artículo 79 del Código Penal Argentino.

Giagnorio aseveró que se trató de una persecución en la que Moresco y sus colegas “cumplieron inicialmente con su deber” pero no tuvieron perjuicio por el nivel de riesgo y desproporcionalidad con el que obraron luego, dando así el desenlace fatal. “El móvil policial se puso de frente a la motocicleta. Nadie lo puso en duda”, recordó el fiscal sobre los testimoniales, y agregó que “el móvil policial en el que circulaba Moresco apenas tenía luces. No había ninguna posibilidad de identificar que era un móvil policial”. Con firmeza, explicó al tribunal que el accionar del ahora expolicía al decidir interponer el auto “no fue imprudente, fue irracional e indiferente”.

Planteó como atenuantes “las condiciones de las herramientas que provee la Provincia de Buenos Aires –ante las claras falencias de estructura del móvil que conducía–, la edad de Moresco y la falta de instrucción que hemos visto en todos sus compañeros; ni siquiera sabían qué tenían que hacer”. Como agravantes resaltó que el exoficial de policía “contaba con carnet de conductor profesional, la nocturnidad del hecho, la ocurrencia de doble homicidio y la responsabilidad penal por delito doloso”. Para cerrar, el agente estatal valoró que “Ulises y Ezequiel merecían este juicio. La memoria de ellos fue bien salvaguarda en este juicio”.

Derechos y humanos

La Comisión Provincial por la Memoria (CPM), constituida como particular damnificado en la causa, solicitó al tribunal la calificación de homicidio con dolo eventual, con una propuesta de 25 años de prisión que exigen sea inmediata al momento de expedirse la sentencia, considerando el peligro de fuga. “Los chicos no hicieron lo que quisieron, hicieron lo que pudieron”, señalaron, en virtud del casi nulo margen de espacio y tiempo que Ulises y Ezequiel tuvieron al visualizar el auto acercándose en su dirección.

Destacaron que por parte de los oficiales que prestaron declaración “se intentó traer un elemento que no pudo ser probado”, por la reiteración de dichos vinculados al mal estado de la calle que habría obligado a que Moresco maniobre de manera atípica. “No así la iluminación”, que presentaron como algo clave para que los jóvenes no pudieran saber que lo que venía frente a ellos era un patrullero.

“Ezequiel y Ulises no tuvieron ningún derecho. Un funcionario público les quitó la vida”. Comisión Provincial por la Memoria

Los integrantes de la institución que brega Memoria, Verdad y Justicia hicieron hincapié en el “uso letal de los patrulleros”, comparándolos con el uso ilegal de las armas de fuego en casos de gatillo fácil, mayormente orientados contra jóvenes de barrios vulnerables. Valoraron que hubo “actuación desproporcional” ante la suposición de la comisión de un delito y las acciones que ejecutaron los oficiales: “No sabían por qué los perseguían. Menos el señor Moresco, que escuchó por handy ‘cortame la moto’”.

Como agravante, la CPM pidió al TOC 2 una lectura desde la violación de los derechos humanos, marcando antecedentes de la Corte Interamericana de DD.HH. “Fue matar y luego preguntar –citando a Rodolfo Walsh–, Ezequiel y Ulises no tuvieron ningún derecho. Un funcionario público les quitó la vida”.

El Dr. Ganón, representante de las familias de las víctimas, resaltó que los superiores de las fuerzas que se hicieron presentes a posterioridad del choque “buscaban tapar la conducta criminal de Moresco. (…) Estaba dirigido a generar impunidad. En Estado de derecho esto no debe repetirse”.

Los jerárquicos mencionados por testigos de las fuerzas durante el juicio resultaron Germán Pahuasi –en aquel momento jefe del Comando de Patrullas–, el comisario Jorge Ayala, Sergio Cepeda –ex segundo jefe de la Policía Local– y el jefe de turno de la Comisaría Tercera, encargada de la zona donde ocurrieron los hechos. Un vecino aseveró a la madre de Ulises – Verónica Arias– que escuchó a los policías decir que “iba a quedar entre ellos lo que pasó esa noche”. “No faltaba nadie. Fueron todos a tapar la mugre”, había expresado Sandra Corbalán, mamá de Ezequiel, en su testimonial. La afección que quedó en la salud mental de las familias de las víctimas fue incluida como agravante por la CPM.

“En Estado de derecho esto no debe repetirse”. Dr. Ganón, representante de las familias Rial y Corbalán

Ganón solicitó que se tenga especial consideración de la Justicia en cuanto a la situación de los efectivos, dado que considera la probable comisión de los delitos de encubrimiento y el incumplimiento de los deberes de funcionario público, particularmente en el caso del comisario Ayala, por autorizar a que circule un patrullero en malas condiciones mecánicas y sin posibilidades de ser identificado en un ámbito de nocturnidad. Al finalizar el proceso, se espera que la causa sea elevada a los ámbitos ministeriales competentes de la provincia para analizar qué penalizaciones e investigaciones corresponden anexar por la implicancia policial en la trágica noche.

Defensa

Brevemente, Pablo Moresco alzó su voz para declarar su inocencia en el cierre del juicio. Anteriormente, su abogado defensor solicitó la absolución y que se haga caso omiso al pedido de detención inmediata en caso de que lo encontraran culpable. Refirió que el conductor de la moto circulaba en estado de ebriedad, con su aparato sensorial afectado. Destacó que Moresco actuó conforme a la ley y que “la moto embistió al patrullero”.
Tensión

“Una sola cosa: soy inocente de lo que se me está imputando”. Pablo Moresco, acusado de la autoría material del doble crimen

En el cierre del juicio oral que se le sigue al exoficial de policía bonaerense, de la división local, Pablo Moresco, las familias de las víctimas y la del imputado protagonizaron un tenso momento. Entre gritos e intentos de agresión física, contenidos por la custodia de Prefectura, las parcialidades entrecruzaron acusaciones y reclamos. Las madres señalaron “No te tenemos miedo, Moresco”. La madre de una pequeña hija de una de las víctimas expresó a la familia Moresco su pesar porque no podrá criarse junto a su padre por lo ocurrido: “Me pide ir a ver a su papá al castillo, el nicho donde está”, lamentó, y pidió justicia reparadora para la niña. El operativo apuntó a descomprimir la sala del tribunal y en esa liberación la madre de Ezequiel Corbalán sufrió una descompensación, por lo que debió recibir asistencia médica.

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