La policía ramallense tuvo que salir a realizar dos intervenciones en fiestas clandestinas el último fin de semana. La noche templada del sábado mostraba un movimiento similar al que se da en los meses de octubre o noviembre sin pandemia. Fue así que efectivos de la Estación de Policía Comunal de Ramallo Primera, junto a Grupo GAD San Nicolás, desarticularon dos fiestas clandestinas en horas de la madruga del domingo.
El trabajo de recorrida dio lugar a que la policía llegara una de las fiestas que se estaba desarrollando en un complejo sobre calle Oliva sin número, y la restante en calle San Martin al 2000, constatando en la primera de ellas alrededor de 100 automóviles y 400 personas, mientras que en el restante domicilio se hallaban más de 20 personas, procediendo a notificar a una mujer de 52 años y a un varón de 30, por infracción a los Art. 205 y 239 del C.P.
Le secuestraron el auto
Personal de la Comisaría Primera de la ciudad de Ramallo se vio sorprendido por el accionar de un vecino.
En el transcurso de la mañana del domingo, la policía tras averiguaciones realizadas por parte de su Grupo de Tareas Operativas, procedieron al hallazgo y secuestro de un automóvil marca Peugeot modelo 206 de color gris, el cual había sido retirado sin autorización del predio de la Guardia Urbana.
Sorprendidos por la actitud de la persona que decidió imponerse a la ley y en virtud que se encontraba secuestrado por una infracción de tránsito las fuerzas de seguridad procedieron a notificarlo sobre el acto realizado.
El conductor de 21 años, fue informado de la formación de la causa por desobediencia, con intervención de la UFI 1 de San Nicolás.