Claudio Mansilla, presidente de la Unión de Camioneros del partido de Ramallo, habló del conflicto que se dio entre los trabajadores del gremio de los neumáticos y las compañías, contó por la situación que atraviesan y, fundamentalmente, cómo viven el día a día con los costos que tienen.
El presidente de la Unión de Camioneros del partido de Ramallo, Claudio Mansilla, que trabaja trasladando el cereal al puerto en los diferentes puntos de acopio en provincia de Buenos Aires y provincia de Santa Fe, habló del conflicto que se dio entre los trabajadores del gremio de los neumáticos y las compañías, contó por la situación que atraviesan y, fundamentalmente, cómo viven el día a día con los costos que tienen. Por otro lado, dijo con mucha preocupación que el escenario que se viene no es el mejor para el campo y toda la gente que trabaja en forma indirecta con el sector. La sequía y la falta de producción para realizar el traslado (de cereales) desde el campo o las cooperativas hasta los puertos van a ser determinantes, adelantó. Explicó que a muchos trabajadores que se “mueven” con el campo se les va a complicar si no llueve.
En el inicio del diálogo fue claro, no anduvo con vueltas y puso de manifiesto la problemática del sector que no forma parte de la agenda de los que toman decisiones: “Hoy se nos hace difícil comprar una cubierta, y encima no se consigue. En un año compro dos cubiertas cuando las cosas van bien… Pero los costos son una locura”, dijo el presidente de la Unión de Camioneros de Ramallo. La preocupación y la situación de aquellos que cada día realizan los fletes desde los silos hacia los puertos están muy complicadas.
Mansilla luego explicó que “si comprás dos cubiertas en el año, es de suerte y cuando salís a la ruta son 18 las cubiertas que se gastan. Los costos hoy en día son altos para cualquier transportista. Hoy tenés un camión que vale dos millones de pesos y salís a la ruta por un flete de 30.000 pesos”.
Por estos días se padece la situación de altos precios y falta de neumáticos. “Es imposible comprar cubiertas nuevas en el transporte de carga de cereales, no hay forma, tenés que comprar cubiertas recapadas y mantenerse con eso. El 99 por ciento de los transportistas de cereales andan con cubiertas recapadas”, expresó, dejando en claro cómo es la situación de los que manejan su camión, que es su medio de vida.
Desde el sector miraban como mucha atención lo que venía sucediendo en los últimos meses. A eso hay que sumarle que las gomas de los camiones se han transformado en el mayor costo que tienen a la hora de evaluar cómo se establece el precio del flete que terminan cobrando. “Hoy el costo más alto que tenés es comprar las gomas del camión, es imposible con los valores que tenemos de los fletes”, remarcó.
Consultado sobre si al final de esta campaña van a poder realizar inversiones en el camión, Mansilla dijo: “Con la cosecha anterior llegué a comprar dos cubiertas, tenía que comprar cuatro y compré dos. Hoy lo veo imposible con esta campaña. Cada cubierta sale más de doscientos mil pesos. Uno paga entre mutual y aportes -es responsable inscripto- más de 100.000 pesos por mes. A eso hay que sumarle otros costos que son parte del mantenimiento del camión, pagamos el 21% del IVA (Impuesto al Valor Agregado). Nosotros no generamos IVA, el único IVA que generamos es el del gasoil, que es el 10, 5%, y facturás sobre el 21%”.
Luego indicó: “El valor de la cubierta nueva es imposible de comprar, excepto las delanteras, que las tenés que poner sí o sí porque no pasás la VTV (Verificación Técnica Vehicular). Después lo demás se usa todo recapacado porque no llegás con el costo”.
“La sequía nos afecta al igual que al chacarero”
A este escenario hay que sumarles la sequía y la incertidumbre de cara a los meses que se vienen. Mansilla lo describió con preocupación: “En noviembre y diciembre no vamos a tener cosecha fina (trigo, avena, cebada y arveja), y si no llega a llover, no vamos a tener cosecha para abril o mayo del año que viene, que es cuando llevamos a puerto la cosecha de soja y maíz. Esperemos que en esos meses –noviembre y diciembre– llueva, porque no se va a poder sembrar. Esto es toda una cadena porque nos afecta al igual que al chacarero”.
Mansilla contó la situación mientras emprendía el regreso desde el puerto de Baradero: “Lo peor de todo es que la sequía es a nivel país, te vas tirar fletes a otro lado, no hay nada en Córdoba ni en Santiago del Estero, ni en el sur ni en Santa Fe, está todo seco, nadie ha podido llegar a sembrar. Este año no vamos a tener ese alivio que es la cosecha fina, no vamos a tener para comprar una cubierta ni para tener los papeles al día para poder circular”.
En el final señaló: “Yo estoy preparado para hacer lo que haya que hacer, pensamos en ir a trabajar a otras provincias, pero la sequía es en gran parte del país. Muchas veces hago trabajos de alambrador o tareas en algunos campos. No es fácil mantener el camión con todo lo que pagamos de impuestos y con el precio que tienen las cosas hoy en la Argentina”.