Esta es la historia de María Inés Perazzo, una nicoleña que decidió apostar por aquello que tanto la apasionaba y no se atrevía a darlo a conocer: el canto. A continuación, un repaso por su formación, la docencia y recientes trabajos en películas nacionales.
De la redacción de EL NORTE
Muchas veces conocer las experiencias de vida de otras personas sirven para hacer un clic en nuestro interior y finalmente dar ‘el gran paso’. Aunque cada mujer y varón es libre de construir el camino que desee, las vivencias, tanto de pares conocidos como desconocidos, pueden contribuir en él. Identificación, empatía, motivación son algunos de los pilares fundamentales que persiguen las ‘historias de vida’.
Por ello, las vivencias de la nicoleña María Inés Perazzo remiten a una etapa de ‘quiebre’ y descubrimiento por la que cientos de personas atraviesan. Dejarse llevar por la intuición, enfocando las energías en aquello que se ama. En esas aptitudes, muchas veces relegadas o escondidas que un día, quizás el menos pensado, salen a la luz.
Desde la infancia
El primer acercamiento a la música que tuvo María Inés fue durante una etapa muy breve de la infancia. Su padre Raúl cantaba en un grupo de folclore, y ella observaba toda la dinámica cada vez que su familia lo acompañaba a los shows que brindaba. Sin embargo, por cuestiones laborales dejó de asistir a los ensayos y decidió abandonar.
“Toda la vida me gustó. Me encerraba en el auto a escuchar casetes de algunas canciones. Me quedaba ahí aislada escuchando. Además, siempre fui muy tímida. Por más que yo hablo y hablo, cantar en público es otra cosa”, comenzó relatando la nicoleña. Y agregó: “Entonces en aquel momento de chica, me lo quedaba muy para mí. Siempre que cantaba era en mi casa cuando no había nadie y no me podían escuchar”.
Necesidad de un cambio
Durante su juventud, María Inés Perazzo o simplemente ‘Mari’, como le dicen sus allegados, trabajaba como peluquera en San Nicolás. Allá por el 2003 contaba con 24 años y había decidido mudarse para vivir sola, pero los “problemas de salud que arrastraba hace un tiempo me tenían harta. Me llevaban tiempo, recursos económicos, cansancio mental, y sentía que toda mi energía estaba en los médicos, el estudio, el medicamento”, reveló.
La nicoleña contó que “amaba la peluquería”, pero sentía que todavía no había hecho algo que la satisficiera por completo. “Yo quería hacer algo que diga… ‘esto me prende fuego’”, expresó.
Comienzo de una carrera
“Sin contarle a nadie, me anoté en clases de canto y empecé. Mi primera profesora en San Nicolás fue Laura Rivas. Le conté que quería estudiar, y hacer canto lírico. En ese momento dije ‘quiero esto o nada’. Ella me respondió ‘puede que funcione, o puede que no. Abrite a que si no funciona, vamos por otro lado’. Yo repliqué ‘no, quiero eso’”, expresó María Inés. No obstante, afortunadamente aquel anhelo que tanto deseaba funcionó. El lírico corrió por sus cuerdas vocales ganando fuerza.
Posteriormente, Laura Rivas fue quien incentivó a la artista nicoleña a instruirse en Rosario. Allí formó parte del coro de la ópera del Teatro El Círculo, y comenzó a cantar formalmente. “Obviamente en el momento en que participaba de la ópera, y preparábamos una obra, éramos 50 artistas. Pero después toda mi formación fue individual y particular. Asistí a la Escuela de Arte en Rosario. Tenía profesores particulares de facultad y conservatorio”, explicó.
La peluquería todavía tenía un lugar central en su vida. La artista comentó que en entre los 19 y los 24 años fue empleada. Luego tuvo su lugar propio y ejerció la profesión hasta los 32. “Estoy muy agradecida a la peluquería porque además fue el gran medio para sostener todos los estudios, clases y viajes en relación con el canto”.
No obstante, a la par de los estudios en Rosario, comenzó a tomar clases en Buenos Aires. Razón por la cual, en 2011 decidiría mudarse a Capital Federal. “Cuando me vine a Bs. As en 2011, cerré definitivamente la peluquería y seguí con clases particulares con profesores del Teatro Colón. En un momento llegué a tener un profesor de lírico del Colón, y otro profesor de canto popular”, manifestó María Inés.
La docencia que tira
Tantas clases y profesores que conoció en una ciudad y otra, le hizo descubrir otra pasión que no había tenido en cuenta antes. “En cierto momento me di cuenta de que también me gustaba la enseñanza, así que empecé a abocarme a eso”, dijo Perazzo. Y agregó: “Como profesora de canto, aunque doy clases grupales, soy más de trabajar el uno a uno. Así puedo atender la necesidad específica del otro. También soy ‘coach vocal’, relacionado más con la interpretación. Y, además, tengo toda la parte de ‘sesionista’, que se trata de entrar a un estudio y grabar a pedido una canción, arreglos vocales, una publicidad”.
Durante la pandemia, decidió complementar la docencia en la voz estudiando la carrera de couching ontológico. “Me interesaba poder acompañar a mis alumnos desde el lugar del transmitir. Brindar las herramientas necesarias para potenciar las habilidades del otro. Y así dar charlas sobre el cuidado de la voz, las posibilidades que la persona tiene al descubrir el mundo de la música, el poder expresarse y demás”, aseguró.
Abrir el espectro
Con el paso del tiempo, decidió correrse un poco de la lírica, y abrir el espectro de repertorios y estilos musicales. “Hice canto popular, tuve un dúo, viajé por el interior del país cantando. Tenía unas 30 canciones fijas, y después iba agregando nuevas para no aburrir. Cantaba canciones de rock nacional, clásicos de los 80, en inglés, español, de Fabiana Cantilo, entre otras”, comentó la artista.
Consejo para principiantes
Para aquellas personas que recién comienzan el camino del canto, la artista sostuvo: “Lo primero que les digo es ‘Bienvenidos, que buena decisión, paciencia’. Porque el camino de conocimiento del universo vocal es infinito. Y el entrenamiento si no es para toda la vida, por ahí anda”. Y agregó que “es importante entender de a poco para qué sirve, cómo se utiliza y cómo podés autogestionarte esa voz con la que salís a cantar en un bar, con tus amigos, o a grabar. Todo lleva tiempo. Muchas veces me preguntan ‘¿cuántas clases son para aprender a cantar?’, y yo no le quiero pinchar el globo, pero no hay ‘tantas’ clases”.
En esta línea, la nicoleña explicó que la manera más sana y efectiva de aprender a cantar es ir de a poco. Por un lado, está todo lo que es el conocimiento técnico que ella como docente puede brindar. Y por el otro lado, se encuentra la parte ‘artesanal’. “Es una mezcla entre lo técnico y las sensaciones físicas que la persona va teniendo, e incluso las sensaciones emocionales que en el momento despiertan”, aseveró Perazzo.
Este es el motivo por el que la artista nicoleña prefiere las clases personalizadas de canto. De hecho, explicó que en un grupo de diez personas, más o menos todos captan lo mismo, pero lo que más le interesa es que la persona realmente internalice el aprendizaje. Para que desde el ‘ancla’ que ella provee en su enseñanza, lo pueda aplicar después.
Además, otro punto sumamente importante a destacar es que no todos van al mismo ritmo ni les cuesta el mismo tiempo.
“La música fue una gran excusa de la vida para vincularme mucho con el otro”.
MARÍA INÉS PERAZZO, cantante.
Alumna destacada
En 2018 María Inés fue profesora de canto de la reconocida artista María Becerra. “Trabajamos mucho juntas. Cuando tenía 17 o 18 años, María buscaba formar su voz, entrenarla y nos cruzamos en el camino. Ella ya cantaba bien, tiene naturalmente una voz linda, afinada. Además, era muy buena alumna. Fueron varios años y con bastante frecuencia, habíamos hecho un plan de lunes, miércoles y viernes. Tenía las pilas puestas”, recordó María Inés.
Películas argentinas
A principios de este 2022, la nicoleña fue llamada por Ivan Wyszogrod, el productor musical de la película ‘Miénteme’. Dirigida por Sebastián Schindel, y donde participan, además, los actores Benjamín Vicuña y Florencia Peña. María Inés interpretó la canción ‘Mentiroso’, el famoso tema de Karina La Princesita.
Además, su pareja Claudio, también un profesional de la música, ‘coacheó’ -entrenamiento en grabación- a Benjamín y Florencia, ya que también cantaban para la película. “Fuimos al estudio, y grabó Benjamín. Lo vi un par de veces y es súper agradable, humilde, profesional. Estaba siempre abierto a escuchar las indicaciones que le realizaban”, reveló María Inés.
No obstante, esta no era la primera interpretación que Perazzo realizaba para una producción de tal jerarquía. “En 2018, grabé para el film argentino ‘El amor menos pensado’, de Ricardo Darín y Mercedes Morán, la canción llamada ‘Cómo te extraño’ de Leo Dan”, contó.
Cambio de aire
Hace apenas unas semanas, la artista nicoleña junto a su pareja decidieron emigrar hacia Miami (Estados Unidos). “Acá hay muchos músicos conocidos nuestros. La primera vez que vine fue hace 5 años. Por ahora vamos a estar un par de meses, y después vamos viendo. Vinimos para cambiar de aire y, mientras tanto, estar abiertos a las propuestas que puedan surgir. La plaza musical acá con respecto a nuestro trabajo está muy interesante. No abandonamos igualmente a nuestros alumnos, porque trabajamos modalidad online”, explicó.
Proyectos a futuro
Consultada sobre las metas y planes a futuro, indicó: “Tengo proyectos de composición de canciones. Compuse temas propios, pero están cocinándose todavía. Hacer canciones lleva tiempo. Muchas veces quedan ahí y cuando las volvés a agarrar ya tienen otra forma. A mí me gusta mucho componer sola, pero también con otras personas para unir ideas”.
Y agregó: “Me gustaría volver a cantar en vivo. Tuve pocas participaciones entre el 2008 y el 2015 durante mis comienzos. En un momento lo hice mucho, me invitaban, pero después pare. Me quedé con la enseñanza y las grabaciones, pero la idea de volver me anda dando vueltas. Igualmente, lo encararía desde otro lugar.
Para finalizar, la artista María Inés Perazzo afirmó: “La música fue una gran excusa de la vida para vincularme mucho con el otro. Antes del cantante, primero viene un ser humano. La música me lleva a conocer un montón de cosas mías a través del otro, todo el tiempo. Es muy nutritivo el ida y vuelta, más allá de cantar sobre el escenario y enseñar”.