Gabriel Carrizo, el último detenido por el atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner, será indagado hoy por la Justicia Federal como acusado de liderar “la banda de los copitos” por ser el dueño de la máquina de algodón de azúcar que usaban. Pidió su excarcelación antes de la indagatoria.
Lo hizo a través de su abogado Gastón Marano ante la jueza María Eugenia Capuchetti, quien cuenta con 24 horas para resolver si lo libera o no.
Carrizo fue detenido el miércoles en Comodoro Py cuando fue a buscar su teléfono que había dejado bajo análisis en el juzgado de Capuchetti.
La jueza María Eugenia Capuchetti dio la orden de detención luego de encontrar mensajes sospechosos sobre amenazas durante el análisis hecho por la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Minutos después del ataque, Carrizo había puesto en su estado de WhatsApp un estado asegurando: “¡Seguro el próximo sos vos, Alberto! ¡Tené cuidado!”.
“El Gobierno es vulnerable, y espero que les quede claro… Nosotros somos los que mantenemos estos parásitos ahí arriba, van a juzgar a una persona que le estaría haciendo un gran favor a toda la Nación Argentina”, seguía el mensaje.