El ministro de Desarrollo Social dijo que hubiera querido que en el encuentro esté toda la clase política para pensar la Argentina que viene en armonía y paz social.
El ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, consideró que “se perdió nuevamente una oportunidad” de ver unida a toda la dirigencia política en la misa celebrada en la Basílica de Luján tras el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y pidió “terminar con la violencia política” y volver al debate.
“Perdimos nuevamente una oportunidad, pero vamos a seguir insistiendo”, dijo el funcionario sobre la “Misa por la paz y la fraternidad de los argentinos” celebrada este sábado en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, y a la que asistieron el presidente Alberto Fernández, ministros del gabinete nacional y referentes del Frente de Todos (FdT).
En ese marco, en declaraciones a radio Mitre, Zabaleta dijo que hubiera querido que esté en el encuentro “toda la clase política, oficialismo y oposición, todos los credos, todos los empresarios, pensando la Argentina que viene en armonía y paz social”.
De todos modos, les agradeció “a los intendentes radicales de la provincia de Buenos Aires que estuvieron presentes, que lo valoramos y es muy importante”.
El Ministro consideró que sigue en pie “el desafío de recuperar el consenso posdictadura que puso en esa democracia incipiente a toda la dirigencia política a decir: ‘Nunca más'”.
Asimismo, contó que su hijo le preguntó “por qué habían querido matar a Cristina Kirchner”.
“Eso es tremendo, la imagen de una pistola en la cabeza de una Vcepresidenta no puede volver a pasar en la Argentina”, reflexionó Zabaleta.
El ministro sostuvo que “hay dos veredas porque hay dos modelos de país completamente distintos”, pero “eso no tiene que llevarnos a que pensar distinto sea la lógica del enemigo, al que ahora se quiera matar”, y afirmó que “hay que terminar con la violencia política” por “los hijos y los nietos de todos”.
Consideró en esa línea inaceptable “que el que no piensa como yo sea un enemigo donde ahora encima le queremos gatillar una pistola en la cabeza”.
Y pidió “volver al debate político y terminar con la violencia”, además de “defender entre todos las políticas públicas, de inclusión, de trabajo”.