Lleva el nombre de Elemgasem nubilus, en honor a un dios Tehuelche y a una condición climática.
Un equipo de especialistas del Conicet y colaboradores encontraron cerca de la ciudad de Plaza Huincul, en la provincia de Neuquén, los restos fósiles de una nueva especie de la familia de terópodos abelisáuridos, una familia de dinosaurios carnívoros. Este animal denominado Elemgasem nubilus, habitó la región aproximadamente 90 millones de años atrás y su hallazgo se describe en la revista Papers in Palaeontology.
“A partir de análisis histológicos de los fósiles, determinamos que el ejemplar, un bípedo carnívoro que comía principalmente animales herbívoros, tenía una edad mínima de ocho años. Era un individuo sexualmente maduro, pero todavía no había terminado de crecer”, indicó Mattia A. Baiano, primer autor del trabajo que formó parte de su tesis como becario doctoral del Conicet, bajo la dirección de Rodolfo Coria en el Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG, Conicet- UNRN) y el Museo Municipal Carmen Funes.
“Elemgasem nubilus era parte de una fauna que cuenta con varios dinosaurios carnívoros descritos previamente como Patagonykus, Megaraptor, Neuquenraptor y Unenlagia, todos procedentes de la misma localidad fosilífera”, añadió Baiano, ahora becario posdoctoral del Conicet en la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y el Museo Municipal “Ernesto Bachmann”, en Villa El Chocón, en la Provincia de Neuquén.
A la nueva especie de dinosaurio le pusieron Elemgasem en referencia al dios tehuelche que lleva ese nombre, y nubilus que en latín significa “días nublados”. “La niebla es poco común en el clima semiárido de la Patagonia, pero fue muy persistente durante los días en los que se descubrieron sus fósiles”, explicó Baiano.
Una especie particular
Elemgasem nubilus se contaba dentro de los principales grupos de depredadores y estaba estrechamente emparentado con otros terópodos abelisáuridos de Argentina llamados Brachyrostra que incluye especies como Carnotaurus, Aucasaurus y Skorpiovenator.
Esta familia de dinosaurios predominó en la fauna carnívora durante el Cretácico Superior (entre 100 y 66 millones de años atrás) de Gondwana, un continente formado por lo que ahora es América del Sur, la Antártida, India, África y Australia.
Coria, también director emérito del Museo Municipal Carmen Funes, en la ciudad de Plaza Huincul (Neuquén), afirmó: “Siempre la identificación de una nueva especie es un hecho científicamente relevante, especialmente si la especie pertenece a una familia emblemática de dinosaurios carnívoros como los abelisaurios”. De igual modo, aseguró que “Elemgasem representa una pieza clave en el rompecabezas de la evolución de este grupo, que comenzó a armarse con los primeros hallazgos de José Bonaparte -el paleontólogo de vertebrados argentino más importante del siglo XX- en la década de 1980″.
Elemgasem tenía una longitud aproximada de 4 metros desde la cabeza a la cola y una altura cercana a los 2 metros, por lo que presenta una talla netamente inferior de la del resto de especies del grupo como Carnotaurus, Aucasaurus o Skorpiovenator.
Los estudios paleohistológicos permitieron estimar una adultez temprana para el individuo al momento de su muerte. “Es decir, que de haber vivido, no habría crecido mucho más”, agregó Coria quien se formó como paleontólogo con Bonaparte y también es director de la carrera de Paleontología en la UNRN.
En esa línea, Baiano agregó: “La relevancia de nuestro trabajo reside, sobre todo, en el hecho de que Elemgasem nubilus es el primer dinosaurio de su familia en ser encontrado en la Formación Portezuelo, que abarca un lapso temporal de un millón y medio de años aproximadamente (en el intervalo Turoniano-Coniaciano), y por ende aumentamos la diversidad de los dinosaurios terópodos en un momento de la historia geológica afectado por una marcada transformación en la fauna de América del Sur, un cambio climático global y eventos de extinción masiva registrados en todo el mundo”.