Carlos Seggiaro es licenciado en Economía de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y asesor económico del Comité Ejecutivo Nacional de la Federación Agraria Argentina.
Por Leonardo Mirenda
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Miembro del equipo técnico de la Fundación Fortalecer, que subsidia servicios a productores agropecuarios con recursos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y docente de Economía y Comercio Internacional en la Universidad Nacional de Villa María, Seggiaro analizó en diálogo con EL NORTE el escenario que se viene de cara a los próximos meses, el impacto de la sequía y la compleja perspectiva para los sectores asalariados en los próximos años.
“En realidad no veo cambios sustanciales de parte del Gobierno después de las reuniones que se celebraron entre el ministro Massa y la Mesa de Enlace, se anunció una ampliación de carne vacuna del 15 por ciento, pero los frigoríficos tenían otra expectativa”, comenzó diciendo en el inicio de la entrevista.
Luego, y en el inicio de una semana que puede traer novedades para el campo, indicó: “El debate central del sector agropecuario y el Gobierno tiene que ver con el tipo de cambio. Hay un planteo del sector en el sentido de que el cambio del oficial sobre el que se liquida las exportaciones está muy separado del dólar informal que existe sobre el que pagan los insumos, y la Mesa de Enlace pidió que se disminuyera la brecha. Para el Gobierno es de difícil cumplimiento sin convalidar un golpe devaluatorio, tiene sobre la mesa que cumplir con lo que está firmado con el Fondo Monetario, que es que el dólar aumente todos los meses en sintonía con la inflación. Hasta ahora no ocurrió, fue subiendo por debajo de la inflación, pero lo que está planteado desde la asunción de Sergio Massa es una aceleración del tipo de cambio para llegar a esa meta. Ahora el tema es cumplir con el objetivo. El índice inflacionario del Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) podría tener un piso del 90 por ciento, para este año eso implicaría que el dólar mayorista, que es el que importa para la operaciones de comercio exterior, debería terminar en 195 pesos o 200 pesos que es más o menos lo que marca el Rofex, el dólar mayorista terminó el año pasado en 102 pesos y debería tener una aceleración importante para llegar a ese valor. Si uno mira lo que ha sucedido en los últimos días, el Banco Central va convalidando una aceleración del tipo de cambio, pero que todavía está muy alejado del dólar blue, el dólar MEP, una cotización del dólar que el Gobierno argentino no está dispuesto a convalidar de ninguna manera y en el medio hay un debate sobre el desdoblamiento cambiario. Hoy no se puede descartar nada”.
Más adelante el economista cordobés se refirió a un tema que ocupa un lugar en la agenda económica desde hace un par de semanas: “Siempre está latente que una suba del tipo de cambio te genera un salto inflacionario, hoy un incremento del 15 por ciento no generaría un shock porque la economía está en un proceso inflacionario fuerte, pasaría desapercibido en medio de un contexto complejo. Massa dijo que no hay un salto disruptivo en el tipo de cambio, pero todos los frigoríficos hace 10 días salieron a pagar un 20 por ciento más por la vaca china, una vaca de exportación que tiene un ciclo de 20 días desde que la comprás hasta que la expedís. Si los frigoríficos hicieron eso, es porque tenían un dato, de que va a haber un cambio, pero no sería ni la primera ni la última vez que un grupo empresario se come la curva. Llama la atención este dato, es cierto que hay un lobby que busca un salto disruptivo del tipo de cambio en el mercado oficial, pero veo difícil que pueda ser superior al 15 por ciento”.
Liquidaciones del campo
En la continuidad de la entrevista Seggiaro se refirió al dato sobre los ingresos que generó el campo en lo que va del 2022: “Es un año histórico por las liquidaciones del campo, pero también es cierto que hay una cantidad de granos sin vender, hubo precios internacionales que fueron muy buenos”.
Luego aclaró: “En realidad el escenario internacional da todas las señales que son de debilitamiento, la economía mundial no está de fiesta. En este escenario los precios de los granos no van para arriba, cuando mirás los precios de los últimos cuatro meses hay un debilitamiento, un proceso de descompresión, el único punto alcista tiene que ver con cuestiones climáticas. Cuando ves la soja recuperándose en Chicago tiene que ver con el clima. Sin cuestiones climáticas los mercados no son alcistas, las lecturas económicas son de debilitamiento de la demanda, de una economía que no está de fiesta. Cualquier ruido climático genera mayor tensión en los precios”.
Suben los alquileres, suben los costos
“Los márgenes sobre campos alquilados hoy son muy bajos, miremos la película hacia adelante, tuvimos descompresión de los precios internacionales, pero un aumento importante de los costos medidos en dólares. Lo que tenemos por delante en la próxima campaña agrícola es más reducido pero con costos financiero más altos, y con un mayor riesgo climático, porque tenés una Niña arriba de la mesa, un escenario con un margen bruto agrícola menor y también un mayor riesgo agronómico planteado desde la Niña, que es un tema que lleva a tomar ciertas precauciones. Ahora también llama la atención que con semejante escenario sobre la mesa, en la región pampeana se hayan convalidado aumento de alquileres sobre los campos. Llama mucho la atención que haya ocurrido esto”.
Pueblos del interior y sequía
El impacto climático ha generado preocupación en los pueblo del interior por la movilidad económica que genera el campo. “Es muy difícil pedecir qué va a pasar, más cuando tenemos una Niña sobre la mesa, hacer proyecciones es muy complicado, hay diferencias regionales importantes. En Córdoba nadie sembró trigo porque no había condiciones para sembrar, pero en el sur de la provincia de Buenos Aires se sembró trigo de manera normal”.
Recortes económicos
La comunicación con el economista indefectiblemente conduce a la situación nacional y el impacto de las acciones que lleva adelante el ministro Massa. “El Gobierno necesita ajustar las cuentas fiscales para cumplir con el Fondo Monetario. Tal vez lo más fuerte se ve en los sectores de menores ingresos, si la inflación que calcula el Indec con un piso del 90 por ciento se produce, esa posibilidad impacta sobre asalariados, jubilados monotributistas… Con esa inflación sería imposible una recuperación de esos sectores, más allá de que alguien diga ‘pero viste que se está negociando un bono’, como se está haciendo con la CGT de 20.000 o 30.000 pesos, eso no va a mover el amperímetro. Está claro que no hay en el horizonte, en los próximos meses, una posibilidad de recuperación del poder adquisitivo de millones de personas que vienen perdiendo en los últimos años, y en ese contexto, un ajuste comprometido con el FMI. Es evidente que de cara a los próximos meses tendrás alta inflación, consumo debilitado, no hay recuperación del poder adquisitivo, la economía va a empezar un proceso de desaceleración que ojalá no se transforme en un escenario recesivo”.
Plan económico
En el final de la charla se refirió a un tema que es materia de debate de los economistas: “No comparto que la Argentina no tiene un plan económico, sí lo tiene, que es el acuerdo con el Fondo Monetario. El acuerdo es complejo, un plan a tres años que incluye la promoción de determinados sectores para que generen divisas. Entre ellos, hay dos que son fundamentales: el minero y el energético. En el minero hay un importante nivel de inversión, con litio, oro, cobre y plata, son piezas clave. Y además va a haber un impulso muy fuerte en el sector energético para dentro de dos o tres años, o cuatro quizás. Por ahí para la lectura de algunos no se ve mucho eso, pero si estaríamos en San Juan, se advierte, hay un movimiento muy importante en esa provincia y en La Rioja. Desde Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe, no lo vemos así”.
