El canciller Santiago Cafiero se refirió hoy al atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner en las inmediaciones de su casa en Recoleta, y aseguró que “por milagro” no se está “lamentando su asesinado”.
“Hoy no estamos lamentando el asesinato de la vicepresidenta producto de un milagro”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores en diálogo con Radio Con Vos.
En la misma línea, expresó: “El año que viene vamos a estar cumpliendo 40 años de democracia, y creíamos que habíamos desterrado hechos de violencias política en nuestro país, creo que como muchos realmente vemos en este hecho un milagro, quienes somos creyentes. Es una cosa de mucha conmoción”.
Junto al presidente, el exjefe de Gabinete participa de una reunión convocada anoche, de urgencia, para intercambiar lineamientos políticos para definir pasos los pasos a seguir en el respaldo y la defensa a la exmandataria.
Cafiero pidió también terminar con el discurso “de odio” y condenó los sucesos de violencia: “Cuando vivimos en una sociedad que se fue violentando en el tiempo, primero el discurso, violencia simbólica y después naturalizando la violencia verbal y que en marchas se coloquen bolsas mortuorias, me parece que se fue sembrando odio, en esta sociedad polarizada, y sembrar odio cosecha odiadores”, expresó.
Además, adhirió al llamado que hizo el jefe de Estado a movilizar al mediodía y enfatizó en que es necesario terminar “con la grieta” entre oposición y oficialismo.
“No debemos naturalizar ningún tipo de accionar, y esto se lo digo a toda la dirigente política. No hay que naturalizar esto. Si es todo así, entramos en la justificación de la violencia”, afirmó.
Y subrayó: “Hay que acoplarse a la convocatoria que hace el presidente que es por la paz, por la vida y la democracia, y es una reflexión sobre qué hemos hecho y qué hemos callado. Individualizar esto es una simplificación”.
Por último, Cafiero condenó todo tipo de “agravio” y “violencias”, y aseguró que hace falta sostener y enaltecer los valores de la democracia.
“El agravio y la violencia son malas y punto. Tenemos que romper con la grieta. El gran problema es la naturalización y minimización de los hechos h ahí hay una violencia mediática profunda. Hoy no estamos lamentando el asesinato de la vicepresidenta producto de un milagro”, concluyó.