El fiscal Diego Luciani pidió hoy que sea rechazada la recusación de la vicepresidenta Cristina Kirchner en su contra, a raíz de que jugó un partido de fútbol con uno de los jueces del Tribunal en una quinta del ex presidente Mauricio Macri, según dijo la funcionaria.
Luciani señaló que las causales son de relación con alguno de los imputados y que, el hecho de ser amigo entre fiscales y jueces o incluso los defensores, no son causales.
Además, negó amistad con el juez Rodrigo Giménez Uriburu, integrante del Tribunal 2, el otro recusado por la vicepresidenta.
“El hecho de compartir una cátedra, ser socio de un club, no implica que se afecte la objetividad de las personas que están en ese grupo”, aclaró.
“He tenido actividades académicas con jueces, fiscales, con integrantes del Poder Ejecutivo”, indicó, a la vez que recordó que “allá por 2010” compartió una de ellas con Juan Martín Mena, hoy número dos del Ministerio de Justicia.
Incluso, habló que conoció al ministro de Justicia Martín Soria y que tuvo relaciones con autoridades por la preocupación por los delitos de la trata de personas.
Además, Luciani pidió al Tribunal Oral Federal número dos que rechace “in límine” las recusaciones que plantearon en su contra cinco imputados en el juicio por la concesión de obra pública a la provincia de Santa Cruz entre 2003 y 2015.
“No tengo animosidad contra ninguno de los imputados”, aseguró Luciani, al exponer esta mañana en el marco de las recusaciones, a las que descalificó.
“Nunca se registró ninguna causal objetiva o subjetiva para recusar a estos fiscales”, expresó Luciani, cuya continuidad en el juicio fue cuestionada por participar en partidos de fútbol que él reconoció que tuvieron lugar en la quinta Los Abrojos, propiedad del ex presidente Mauricio Macri.
“No tengo ninguna vinculación con el señor Presidente”, dijo Luciani, quien llamó así –sin nombrarlo- al ex mandatario.
Además, cuestionó las “razones falaces” de su recusación y afirmó que, de prosperar las recusaciones, los jueces y fiscales no podrían compartir actividades deportivas, sociales, de esparcimiento con prácticamente nadie e incluso tampoco podrían ser socios de un club.
“Cuando empiezo a exponer mi alegato me recusan por falta de objetividad. ¿De verdad les parece serio el planteo?, se preguntó Luciani.