El 10 de agosto de 1908, cuando fueron las ocho de la noche y luciendo todo su esplendor, se abrió por primera vez el telón y se inauguró el Teatro Municipal de San Nicolás. Reconocido como uno de los mejores teatros líricos del país, es un ícono de la cultura y el arte en la ciudad, y parte indiscutida de la identidad nicoleña.
De la Redacción de EL NORTE
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El 10 de agosto de 1908, cuando fueron las ocho de la noche y luciendo todo su esplendor, se abrió por primera vez el telón y se inauguró el Teatro Municipal de San Nicolás.
Con la puesta en escena de la ópera “Manon Lescaut”, de Giacomo Puccini, a cargo de la Compañía Lírica Italiana dirigida por A. Bernabei, la sala con capacidad para 730 personas quedó oficialmente inaugurada. La gala contó con la presencia de miembros del Poder Judicial y de la Junta Administradora de la obra, representantes extranjeros, concejales y vecinos.
El 18 de julio de 1958, al cumplirse el 50º Aniversario desde su inauguración, el intendente Dr. Miguel Bent decidió llamar al Teatro Municipal Rafael de Aguiar en homenaje al fundador de la ciudad.
En 2011, el Teatro de San Nicolás fue declarado Monumento Histórico Nacional.
En 2017 se realizaron obras de restauración y revalorización de su fachada. Además, se creó a su alrededor un área semipeatonal que permite realzar la belleza de un ícono histórico del arte y la cultura de San Nicolás.
Acerca de su construcción
El 5 de agosto de 1905 el intendente Serafín Morteo expresaba: “Una de las necesidades más reclamadas por el adelanto social y material de esta ciudad es, sin duda, la construcción de un teatro que reúna condiciones en armonía con ese progreso”. Ese día se aprobó la Ordenanza que, con gran aceptación en el Concejo Deliberante, autorizaba el inicio del proyecto que contemplaba la compra del terreno y posterior construcción del Teatro Municipal.
El 5 de abril de 1906 se inició la obra y el 31 de diciembre de ese año comenzó a techarse. Morteo terminó su mandato a fines de 1906 y lo sucedió en el cargo Adolfo Bruyant, quien tuvo el honor de terminar la construcción.
Su arquitectura
La sala del Teatro Municipal Rafael de Aguiar está basada en una concepción típicamente italiana, conocida por su esquema como “herradura”. Este diseño proporciona gran claridad y proyección al sonido generando una caja acústica perfecta. Además, los materiales de calidad que se utilizaron y las dimensiones de la sala contribuyeron a magnificarlo.
Mientras se realizaba la construcción de este edificio ecléctico que tomó características de la arquitectura italiana y francesa, se definía también el ornamento de su interior. Oportunamente la Municipalidad firmó un convenio con la firma austríaca Thonet Hnos. para adquirir el mobiliario completo que incluía las sillas de toda la sala, percheros y espejos. En el mismo período se le encargó a la empresa Storchia y Cía. de Rosario la construcción del cielorraso metálico y su decorado.
La influencia del arte italiano llegó al Teatro de San Nicolás a través Rafael Barone, encargado de las pinturas del hall y de la cúpula junto con Mateo Casella, cuya obra quedó plasmada en el telón traído desde Nápoles, al igual que el del Teatro Colón.
Las escaleras de acceso a tertulia y cazuela construidas con mármol de Carrara junto con los cortinados, luminarias y mobiliario crearon, dentro de los 1375 metros cuadrados que ocupa el Teatro, un conjunto digno de un palacio de las artes.