La sede del mundial de Waterpolo tuvo que modificarse por la pandemia, inicialmente iba a ser en Buenos Aires, pero se jugará en Praga. Necesitan 3000 dólares por jugador para poder viajar.
El equipo de Waterpolo sub-20 que representa al seleccionado argentino clasificó al mundial cuando obtuvieron la medalla de plata en los Juegos Sudamericanos de Chile 2019.
Tras un cambio de planes por la pandemia del coronavirus, la Copa que se jugaría en Buenos Aires ahora se jugará en Praga, capital de República Checa.
A poco más de un mes del comienzo de la competencia, les avisaron sin esperanza de una solución, que no había dinero para costear su presencia en el mundial.
Instantáneamente, “los yacarecitos” comprendieron que sólo podrían llegar a Praga por sus propios medios y decidieron emprender la venta de alfajores.
La equipo está integrado por 14 jugadores más los entrenadores. Y necesitan recaudar alrededor de 3000 dólares por jugador para afrontar el viaje.
Las necesidades no son las mismas para todos los integrantes del plantel. Cuatro de los trece jugadores ya están en España, más cerca de destino. Sin embargo, todos se comprometieron con el objetivo de recaudar fondos para llegar a Praga.
Como primera medida, abrieron una cuenta en Mercado Pago con el alias “mundialpraga21″ donde cualquiera puede empujar su sueño mundialista haciendo una transferencia.
En su cuenta de Instagram se encuentran otras alternativas para colaborar con el equipo: @waterpoloarg_jrs.
Además, dos de los jugadores pusieron manos a la obra, y en la provincia de Santa Fe, donde viven, empezaron a vender alfajores. La docena cuesta $400 y se los puede ver en distintos puntos de la ciudad capital esforzándose para cumplir su sueño.
“Como no tenemos sponsors, esperamos un milagro con respecto a este tema. Por suerte mucha gente nos está ayudando con la compra de los alfajores. Y desde el Club Regatas donde entrenamos, los chicos sub 40 empezaron a vender pollos”, relató entusiasmado Mateo Freyre, uno de los integrantes de la selección.
“Nosotros estamos tratando de cumplir nuestro sueño de representar a la Argentina y nos da tristeza perder esa posibilidad solo por un tema económico”, manifestó.
La decisión de la Federación Internacional de Natación (FINA) de trasladar el desarrollo del mundial a Europa representa un “costo económico que no estaba previsto” y amenaza la posibilidad de concretar la participación de algunos jugadores en la competencia.
“Consultamos a la Federación, a la Secretaría de Deportes, a todos lados y no había presupuesto”, explica Gabriel Martino, entrenador del equipo lamentando que, para la mayoría de los jugadores, éste puede ser su último mundial en esta categoría.
Los próximos días serán decisivos para definir la participación del seleccionado sub-20 argentino en el mundial. Los deportistas tendrán que analizar, en base a lo recaudado, si están en condiciones de sacar el pasaje para poder concretar su mayor anhelo: levantar con orgullo la bandera argentina en el viejo continente.