La ministra de Salud, Carla Vizzotti, celebró hoy el reconocimiento internacional del estudio realizado en el país sobre la combinación de vacunas contra el coronavirus, el cual logró comprobar que la aplicación de vacunas de diferentes plataformas induce una respuesta de anticuerpos mejor o igual que la brindada por dosis homólogas.
El trabajo, liderado por especialistas del CONICET y del Ministerio de Salud de la Nación, será publicado en la revista Cell Reports Medicine el próximo martes 16 de agosto.
“La tapa de este número de @cellrepmed está dedicada a un estudio que hicimos en Argentina que muestra, de nuevo, por qué nuestra estrategia de combinar vacunas fue adecuada y oportuna. Déjenme explicar un poco la ciencia detrás de todo esto”, escribió Vizzotti en su cuenta de Twitter al referirse al número de este mes de la revista.
Y en hilo de la red social continuó: “Una de las maneras de medir cuán bien funcionan las vacunas es a través de los anticuerpos que se generan. Se postula que la cantidad de anticuerpos correlaciona con la protección, o, dicho más simplemente: a mayor cantidad de anticuerpos generados, mayor protección. Lo que hacemos en este trabajo es justamente comparar la cantidad de anticuerpos generados en pacientes que recibieron dos vacunas del mismo laboratorio con la de quienes recibieron dos vacunas de laboratorios diferentes, para ver si hay diferencias. Y efectivamente las hay”.
Además, la ministra indicó que “eso es lo que muestra este gráfico: dos dosis de vacunas diferentes generan igual o mayor respuesta de anticuerpos que dos dosis de la misma vacuna. La vacunación heteróloga no solo es buena, sino que es incluso mejor que la vacunación homóloga.
Vizzotti recordó en el mismo hilo de Twitter que el anuncio de la vacunación combinada en el país se hizo el 4 de agosto del año pasado y que eso “no fue una decisión caprichosa”.
“Lo dijimos en su momento y lo volvemos a repetir: las decisiones que tomamos en pandemia no solo tenían que estar basadas en la mejor evidencia disponible sino que además tenían que ser oportunas, esto es, acordes a la emergencia que estábamos viviendo. Este trabajo es un orgullo más que da cuenta de la increíble capacidad y potencia que tiene nuestro equipo de salud cuando se articula con el sistema científico-tecnológico en busca de dar respuesta a las necesidades del país”.
El estudio enfatiza también que los refuerzos son clave contra la variante ómicron.
Del trabajo participaron 1314 voluntarios y voluntarias que se dividieron en tres grupos y cada uno recibió como primeras dosis una vacuna basada en adenovirus (Sputnik V y AstraZeneca) o de virus inactivado (Sinopharm).
Luego se formaron diferentes subgrupos, a los que se les aplicaron segundas dosis basadas en una plataforma diferente. Por ejemplo, esquemas Sputnik V-Moderna (ARN); AstraZeneca-Moderna; Sinopharm-Sputnik V.
En total, se estudiaron 15 combinaciones diferentes, y a cada participante se le tomaron muestras de sangre en distintos momentos después de la vacunación y se evaluó tanto la presencia de síntomas adversos como el nivel de anticuerpos y la capacidad que tenían de neutralizar la infección por el virus original de Wuhan.
El estudio determinó que en cuanto a la seguridad, la combinación de vacunas diferentes no causó efectos adversos graves, hospitalizaciones ni muertes.