El Presidente le pidió que trabaje para la unidad del peronismo en Santa Fe y el actual funcionario, que encabeza una boleta para el Senado, considera que hizo todo lo posible para llegar a un acuerdo con el gobernador Omar Perotti
“Hay que priorizar la unidad”, repitió Alberto Fernández, a lo largo de las últimas semanas, frente a los dirigentes que lo frecuentaron para armar las listas de candidatos. En base a esa idea y para evitar que el conflicto escale en una provincia clave en términos electorales, este lunes el Presidente dedicó parte de su día a convencer al ministro de Defensa, Agustín Rossi, para que retire su candidatura a senador nacional por la provincia de Santa Fe.
Fernández le pidió a Rossi que haga los esfuerzos necesarios para conseguir la unidad del peronismo santafecino y evitar que haya dos listas en las PASO. El ministro considera que hizo lo posible para llegar a un acuerdo pero no pudo cerrarlo porque lo quisieron excluir de la competencia.
Al caer la tarde de este lunes Rossi tomó la decisión de hacer caso omiso a los pedidos que le bajaron desde el Gobierno para que dé un paso al costado y decidió que va a competir en las PASO.
Según explicaron a Infobae desde el entorno del ministro, Rossi hizo tres propuestas concretas para tratar de cerrar una lista de unidad. La primera fue encabezar la lista de senadores, la segunda hacer lo mismo con la diputados y la tercera que su socia política, la vicegobernadora Alejandra Rodenas, sea quien encabece la lista de diputados. Ninguna de las tres fue convalidada por Omar Perotti y el gobierno nacional.
El “Chivo”, como se lo conoce popularmente en la política nacional, presentó una lista en su provincia en paralelo a la que acordaron el Jefe de Estado, la vicepresidenta Cristina Kirchner y el gobernador Omar Perotti, que lleva al periodista Marcelo Lewandowski como primer candidato a senador y a María de los Ángeles Sacnun como segunda. La cabeza de Diputados es la mano derecha de Perotti, Roberto Mirabella.
Rossi presentó una lista aparte que lo lleva a él como primer candidato a senador, acompañado por la vicegobernadora de Perotti, Alejandra Rodenas. En la previa del cierre de listas no hubo posibilidad de llegar a un acuerdo para que haya una sola lista y el ministro decidió avanzar por su cuenta.
La lista encabezada por Lewandowski fue arreglada por Omar Perotti y Cristina Kirchner el último viernes en el Senado. Ajustaron los detalles y acordaron que era la mejor opción en términos electorales y políticos. El mandatario santafecino fue a esa reunión previo llamado a Fernández. Intentó clarificar su jugada y su voluntad frente al Presidente y Vicepresidente.
El jefe de Estado entendió, desde un principio, que no debía meterse en la discusión por las candidaturas en Santa Fe, más allá de seguir de cerca lo que sucedía. Sin embargo, no hubo un acuerdo entre las partes cómo él esperaba y el domingo amaneció con la preocupación de que ese conflicto altere la interna del Frente de Todos.
Fernández avaló el cierre de la lista que diseñó Perotti el sábado, sabiendo que después debería dedicarse a resolver el conflicto que le generó la voluntad de su ministro de mantener en pie su lista pese a los pedidos desde el Gobierno para que haya una sola nómina.
El vienes, después de la reunión con Cristina Kirchner en el Congreso, el gobernador santafecino llamó al Presidente para contarle el acuerdo que se había alcanzado y para pedirle que hable con Rossi y lo persuada de bajar la candidatura. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados.
En las últimas 24 horas en el Gobierno se empezó a trabajar en la idea de que haya una sola lista en Santa Fe y evitar que la interna entre Rossi y Perotti rompa la paz que hay en el peronismo santafecino y en la coalición de gobierno.
Desde la Casa Rosada trataron de convencer a Rossi de que dé un paso al costado solo y baje su candidatura en las próximas horas. El Presidente quiere evitar desgastar la imagen de su ministro y exponerlo a una desautorización pública.
“Había peligro en el peronismo de Santa Fe de que se empiece a constituir un proceso político hegemónico con características autoritarias”, sostuvo Rossi ayer durante una participación en un Facebook Live. El apuntado fue Perotti, con el que la relación está interrumpida como consecuencia del desgaste generado por el cierre de listas.
“Acepté ser proscripto. No me quieren en la lista. Entonces voy a competir”, le dijo Rossi a sus íntimos en la noche de este lunes. Estaba molesto por todos los ida y vuelta que se generaron con su candidatura a lo largo de las últimas horas. Ni bien lo decidió se lo comunicó al Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, con el que habló por teléfono durante todo el día.
Rossi espera no sufrir represalias por parte del Gobierno como consecuencia de no aceptar el pedido de la Casa Rosada para bajar su candidatura. Se considera un dirigente leal a Alberto Fernández y Cristina Kirchner al que no quieren dejar competir en una interna.
En un principio, la Casa Rosada impulsó una posible candidatura de Rossi para senador nacional, pero Omar Perotti la desestimó. Fue claro la última semana cuando se reunió con Santiago Cafiero en su despacho de Balcarce 50 y le dijo que el “Chivo” era un candidato con imagen negativa que podía llevarlo a la derrota en los próximos comicios.
Perotti defendió su postura y buscó en Cristina Kirchner el principal aval para cerrar la lista. La Vicepresidenta impulsaba la candidatura de Sacnun y el gobernador la de Mirabella. Ambos entendieron que para cautivar al electorado santafecino se necesitaba otro nombre que no esté tan asociado al kirchnerismo duro, como la actual senadora, y que tenga mayor conocimiento en la sociedad, lo que le falta a la mano derecha de Perotti.
En ese camino acordaron que Lewandowski era la mejor opción. En los últimos comicios, en los que fue electo como senador provincial, fue el dirigente del peronismo que más votos sacó después de Perotti. Conocido por su labor en el periodismo deportivo y cercano al gobernador, luego de ser candidato en el 2019 como parte de un acuerdo con María Eugenia Bielsa, se convirtió en punto de encuentro entre el mandatario santafecino y la Vicepresidenta.
Además, tiene una buena relación con Sacnun, que apoyó su nombre para encabezar la lista y colaboró, con su gesto, para que Cristina Kirchner avale su candidatura. Mirabella, en tanto, quedó en el primer lugar de la lista de diputados. Perotti quería un lugar de privilegio para él, pero no le importaba cuál. Lo logró.
Rossi, por su parte, siguió adelante con la candidatura y, estando en inferioridad de condiciones dentro de la negociación, desistió bajar su candidatura. Después de un día de extensas negociaciones, decidió seguir adelante con su candidatura pese a los pedidos del Gobierno y la decisión de la Casa Rosada de soltarle la mano a su proyecto político. (Infobae)