El Gobierno de Axel Kicillof y la mandataria provincial de Trabajo, Mara Ruiz Malec, transitan días de captación de revisiones salariales. Gremios como Cicop, UPC y la AJB ya formalizaron el pedido. “Nosotros creemos que la inflación va a andar en el 45%. Y el 36% es el aumento de julio a cobrar en agosto, lo que hay que realinear”, expresó el secretario general bonaerense de ATE, Oscar de Isasi, tras el envío de su nota. Esperan ser convocados esta semana.
Carolina Mitriani
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En contacto con el programa “Pila y Media”, que se emite por Radio U, Oscar de Isasi -secretario general de la Asociación de Trabajadores del estado (ATE) de la provincia de Buenos Aires- detalló el pedido emitido desde la agrupación de asalariados hacia el Gobierno que dirige Axel Kicillof, junto a la ministra de Trabajo bonaerense, Mara Ruiz Malec.
Partiendo de la concepción de una “estampida inflacionaria” que arrasó con los salarios, desde ATE recuerdan que lo acordado en anteriores términos con el Gobierno provincial tenía como objetivo que los salarios recuperen poder adquisitivo. Al verse nuevamente por debajo de las líneas pertinentes de valor, decidieron enviar una nota formal a las autoridades para que se convoque, en función de la cláusula de revisión, a una nueva paritaria “para alinear salarios por encima de la inflación, que ese era el objetivo: recuperar parte de lo que se perdió durante el gobierno de Vidal, que era el 30% en ese momento”, explicó De Isasi, y agregó que “ya hubo una reunión por cláusula de revisión en mayo, donde alineamos salarios pasando del 50% al 60% anual. Ahora creemos que debe haber un porcentaje mayor porque la realidad así lo plantea”.
Las expectativas son positivas, teniendo en cuenta que en anteriores ocasiones las solicitudes fueron tomadas en consideración y llegaron a buen puerto las negociaciones. “Hoy (por el lunes) mandé un mensaje a las autoridades de Trabajo reforzando la nota y estamos esperando una respuesta. Las veces que hemos planteado la convocatoria se han realizado reuniones y se han alineado salarios con precios. Ahora estamos esperando que eso se concrete”, marcó el dirigente gremial.
Más medidas
Además de la actualización salarial, desde ATE solicitan “acciones combinadas”, en las que también se establezca un aumento de emergencia y un control de precios efectivo. “Porque si no, se hace todo muy difícil. Vos lográs el aumento de salarios y a los 10 días te aumentan a un precio mayor los alimentos, los insumos, las cosas que tenemos en primera necesidad las clases populares”, destacó Oscar “Colo” de Isasi a Radio U.
El panorama para los trabajadores estatales bonaerenses marca una disparidad importante respecto a los incrementos en el costo de vida. Al mes de julio llegan con una pérdida cercana a los 10 puntos, ya que la realidad inflacionaria duplicó las proyecciones con las que habían realizado los primeros cálculos.
“Nosotros creemos que la inflación va a andar en el 45%. Y el 36% es el aumento de julio a cobrar en agosto, lo que hay que realinear. El aumento tiene que estar por encima de eso para decir que todavía intentamos recuperar salarios”, expresó De Isasi.
Las medidas a tomar, en lectura de ATE, deben estar enmarcadas en “desvincular los precios locales de los precios internacionales en lo que hace a alimentos, insumos extendidos y energía, ya sea por aumento de retenciones o por plantear un stock de retención; control de precios por cadena de producción, donde en ese control participen pequeños productores, pequeños comerciantes, pequeños industriales, los trabajadores y trabajadoras organizadas; y por último, el congelamiento de precios. Debe haber aumento de emergencia de jubilaciones, de salarios y esto debe ir acompañado de un congelamiento de precios. No eterno, sino que haga que recuperemos el poder adquisitivo los sectores asalariados y que, a medida que crezca el consumo, esos vayan siendo liberados en sus precios”. También plantean lo defendido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner: “Hay 11 millones de compatriotas que no comen bien, por lo tanto un ingreso básico universal que los ponga por encima de la línea de indigencia sería una medida que sería muy justa y se podría implementar. Se hace con el 0.9% del PBI”.
Nueva cara económica
Considerando que gran parte de las necesidades que plantean desde ATE corresponden a medidas del orden nacional, más allá de depender en paritarias del Gobierno de Axel Kicillof, la mirada sobre ese nivel siembra preocupaciones. “A Silvina Batakis –flamante ministra de Economía de la Nación– la conocemos, es una persona muy trabajadora. En la provincia hubo cosas que estuvieron bien, otras que no”, comentó el dirigente De Isasi.
Los primeros pasos dados en este rol que se le asignó tras la salida de Martín Guzmán son observados con cautela: “Ratificar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y llevar tranquilidad a los mercados es, por lo tanto, intranquilidad en los sectores populares. Las decisiones que ha tomado apuntan a empezar a transitar un camino de ajuste, con el congelamiento de vacantes en el Estado”. Otra de las cuestiones donde ponen el ojo desde la organización sindical está en las transferencias de fondos a las provincias. “El FMI está apretando fuertemente para que se disminuyan. Nosotros sabemos que en nombre del federalismo este es un país unitario. La mayoría de los impuestos pesados son nacionales y se devuelven en forma de coparticipación y si esto empieza a disminuir, va a poner en serios problemas a las provincias y, por supuesto, a los sectores más vulnerables”. Como salida, propone Oscar de Isasi, “debe cambiarse el rumbo, no cambiar de persona. Porque es muy importante hacer un camino en el cual el consumo, la producción y el trabajo vuelvan a ser la centralidad en la Argentina. Los dueños de la Argentina no van a querer que eso suceda, como el FMI, pero desde algún lado uno debe sostenerse”.