EL NORTE dialogó con Aldo Cáceres Ruiz Díaz, virólogo local, quien explicó el funcionamiento de la última versión del Covid-19 y afirmó que “hay una baja cantidad de testeos” en nuestro distrito.
De la Redacción de El Norte
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Finalmente, luego de más de dos años desde la llegada de la pandemia, está pasando lo que se esperaba: que el virus SARS-CoV-2 se convierta en algo menos letal. Esto fue obra de la vacunación, que será, sin duda, la clave para que podamos seguir en busca del crecimiento y no se vuelva a sufrir lo del 2020.
En tal sentido, EL NORTE dialogó con Aldo Cáceres Ruiz Díaz, virólogo y bioquímico de nuestra ciudad, quien desempeña tareas en el laboratorio de la clínica Nuestra Señora del Rosario (UOM). El especialista explicó la modalidad de las nuevas variantes y aseveró que mermaron los testeos de una manera muy abrupta.
“Hay muchos cambios desde que la vacunación se hizo fuerte. El coronavirus como lo conocimos ya dejó de ser algo tan fuerte y grave. Las estadísticas lo muestran, hay pocas muertes por Covid-19 ya que la vacunación logró disminuir el riesgo. La OMS lo sigue declarando como una pandemia, pero ya eso podría desaparecer porque está dejando de tener una relevancia importante”, afirmó el virólogo.
Testeos a la baja
Ya teniendo la vacunación, en muchos casos una cuarta dosis, los nicoleños dejaron de testarse de manera frecuente. “El nivel de casos aumentó un poquito, pero los testeos disminuyeron mucho. Justamente esto es gracias a la vacunación, que sirve para que se pueda volver a la normalidad”, aseveró Cáceres Ruiz Díaz.
De inmediato, agregó que “en la clínica tenemos la cantidad de testeos más baja desde la llegada de la pandemia. Estamos entre 15 y 20 testeos diarios, que es extremadamente bajo, y solo entre 3 y 4 positivos aproximadamente. También es prudente destacar que hay mucha diferencia entre el año pasado y el corriente. Los casos tienen menos incidencia en las vías respiratorias, es decir, sobre el pulmón, y la mayoría de los casos son muy similares a una gripe”, detalló el especialista.
“Los síntomas hoy son más dolores de cabeza, decaimiento, dolor muscular; muy diferente a lo que se vivió en 2020 y 2021. Tampoco hay muchos casos fatales porque, al margen de la vacuna, hay tratamientos nuevos autorizados a nivel internacional y que también se utilizan aquí, ayudando a que todo sea más leve”, manifestó Cáceres Ruiz Díaz.
Vigilancia epidemiológica molecular
Durante el transcurso de la parte más fuerte de la pandemia, la vigilancia epidemiológica ayudó a que se pueda saber ante cuál variante estábamos en San Nicolás. Si bien hoy eso ha mermado, siguen apareciendo nuevas variantes, algunas un poco fuertes y otras no tanto, pero siguiendo la premisa de que, por el momento, la vacunación es suficiente.
“Lo que sucede con las variantes de coronavirus es que aparecen nuevas y desaparecen otras. Esto pasa porque las nuevas son más fuertes que esas viejas y las desplazan. Hoy, por ejemplo, solo anda dando vuelta la ómicron. Pero a su vez, ésta tiene sublinajes que están esparcidos por todo el mundo”, explicó el virólogo.
“Si hay casos de covid positivo, lo más probable es que sea ómicron, lo que pasa es que puede ser cualquiera de sus tipos: B.1.1.529, BA.1, BA.1.1, BA.2, BA.3, BA.4 y BA.5. Entonces sigue mutando y rápido, pero es algo natural y esperable. La vigilancia se hace por si en algún momento se llega a mutar tan fuerte que vuelva a ser peligrosa, aunque no es lo esperable y sería raro”, añadió el especialista.
Por otro lado, Aldo Cáceres Ruiz Díaz aseguró que “pasó a ser lo que todo esperábamos, es decir, una gripe más. Vamos a convivir con esto el resto de nuestras vidas, vamos a seguir necesitando la vacunación, pero ya dejó de ser algo tan letal como antes. Va a seguir habiendo diferentes olas, pero quedó como algo estacional”.