El Ministerio de Desarrollo Social creó Unidades de Evaluación para saber si los beneficiarios cumplen con la contraprestación de cuatro horas diarias a cambio de la mitad del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
El Gobierno publicó en el Boletín Oficial una resolución que colocó aún más tensión con las organizaciones sociales. El Ministerio de Desarrollo Social creó Unidades de Evaluación para tener un mayor control sobre los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo y verificar si efectivamente realizan la contraprestación laboral de cuatro horas diarias a cambio de la mitad de un Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM).
El anuncio de la decisión de la cartera que conduce Juan Zabaleta se produce semanas después de que la vicepresidenta Cristina Kirchner arremetió contra las organizaciones sociales y sostuvo que el “Estado nacional debe recuperar el control, la auditoría y la aplicación de las políticas sociales, que no pueden seguir tercerizadas”.
De acuerdo a la resolución 835/2022 estas Unidades de Evaluación deberán controlar que los beneficiarios del Potenciar Trabajo efectivamente cumplan con la contraprestación laboral por la que reciben el pago como así también que los beneficiarios tengan buenas condiciones de trabajo o efectivamente reciban la capacitación para la que se anotaron. Buena parte de estos controles serán realizados por Universidades Nacionales con las que se sellarán acuerdos. El texto señala que se busca “identificar necesidades de capacitación, promoción del trabajo e integración social con la finalidad de mejorar la empleabilidad y formación de los titulares”.
Pero para las organizaciones sociales la puesta en marcha de la iniciativa no es más que otro capítulo de tensión con el Gobierno. Una pelea cuyo foco principal se centra en la negativa de la Casa Rosada a expandir el Potenciar Trabajo, que actualmente tiene 1,3 millones de beneficiarios. “Lo interpretamos como una ofensiva contra las organizaciones, que se agudizó luego del discurso de Cristina Kirchner”, le dijo a TN el líder del Polo Obrero Eduardo Belliboni.
El plan de Cristina Kirchner consiste en que los municipios y las provincias tengan el control de los planes, un deseo que esconde la preocupación de la Vicepresidenta por un crecimiento de la Izquierda en el conurbano bonaerense. Este medio pudo saber que la situación genera inquietud en diversos dirigentes de La Cámpora. Contener y reagrupar a los jefes comunales de cara a las elecciones 2023 es una meta del kirchnerismo.