Tras los alegatos, el jurado popular tuvo la tarea de determinar en el juicio oral la situación de Fabián y Jonathan Andino. El primero fue hallado culpable del femicidio contra Ángela Leonela Barrios; su hijo, como encubridor. “Ella debe estar sonriendo ahora”, expresó con alivio su mamá.
Carolina Mitriani
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El reloj marcaba las 9:02 cuando se reanudó la audiencia en el juicio oral por jurado, en búsqueda del esclarecimiento de las responsabilidades de Fabián Andino y su hijo, Jonathan, en la muerte de Ángela Leonela Barrios. El crimen enmarcado en violencia de género ocurrió el 22 de septiembre del 2016, a horas de su desaparición. El cuerpo de la joven de apenas 18 años fue hallado en avanzado estado de descomposición, con múltiples heridas efectuadas con una cuchilla y su cabeza sensiblemente afectada por la fauna cadavérica, en un descampado en el camino que conecta a San Nicolás con La Emilia.
Los dos acusados fueron encontrados culpables por la composición civil que estuvo a cargo de la determinación del veredicto. Tras un debate de dos horas, Fabián Andino fue votado por unanimidad como “culpable del delito de homicidio agravado por haber matado a una mujer” mediando violencia de género. Jonathan Andino, que llegó al juicio con acusación de partícipe secundario de femicidio, fue declarado culpable por encubrimiento; esto con mayoría de votos, de 11 de los 12 jurados.
El próximo martes 5 de julio, desde las 12 horas, las partes se reunirán en la sala del Tribunal en lo Criminal nº 1 para efectuar la audiencia de cesura, donde el juez Dr. Cristian Ramos determinará la pena para los acusados y su situación de restricción de la libertad. Fabián Andino llega a esta instancia atravesando la prisión preventiva en unidad penal; Jonathan la transcurre en el formato de domiciliaria. El delito cometido por Fabián tiene expectativa de reclusión perpetua.
Voz de Estado
El Ministerio Público Fiscal estuvo representado en este caso por la Dra. María del Valle Viviani y el Dr. Darío Giagnorio, como dirigentes de la investigación. “Creemos haber reconstruido el pasado de manera precisa. Acá están los autores materiales del hecho. Nosotros investigamos y nos convencimos de que uno es autor y el otro colaborador”, aseveró Viviani, quien hizo un notable detalle de lo expuesto en las audiencias. Los fiscales garantizaron que “el que la apuñaló (a Barrios) fue Andino Fabián. Después de haberla matado, cooperado por su hijo, descartó el cuerpo donde fue hallado”. La data de muerte consignada por la querella es el 22 de septiembre del 2016, tras un breve período desde la última vez que fue vista por su hermana, a partir de los datos arrojados por las pericias forenses.
Repasaron las pruebas incriminatorias presentadas en el debate, con el cuchillo homicida presente en su explicación, resaltando el respeto de la cadena de custodia que tuvo hasta la determinación positiva de las pruebas genéticas, donde se constató material de la víctima, como sucediera con las gotas de sangre en la casa de Andino. La fiscal expresó al jurado que Leonela “se defendió hasta último momento”, algo que fue clarificado en la autopsia, donde se notaron heridas de defensa en sus manos.
Se destacó el estado de vulnerabilidad de Leonela, diagnosticada con esquizofrenia. Este cuadro en su salud mental era conocido por los acusados, por lo que fiscalía lo comprende como un agravante por la superioridad de posibilidades para desenvolverse. La tipificación del homicidio como femicidio fue argumentada, por ejemplo, resaltando que “no se quiso someter como mujer. Ahí es cuando Andino la ataca, aprovechando esa forma desigual de poder”. Viviani valoró que “un solo hecho de violencia basta para que sea violencia de género”, tras recordar que exparejas de los dos imputados padecieron golpizas, y a sabiendas de que la defensa intentaría desestimar este agravante.
Además, recordaron que el peritaje psicológico identificó rasgos de personalidad sociópata en Fabián Andino, marcando la perito en su declaración “indicadores de baja tolerancia a la frustración, falta de empatía” y que “actúa con deficiente control impulsivo”; sin perjuicio de ello, señaló que “no está desconectado de la realidad”, por lo que comprende las consecuencias de sus acciones.
El Dr. Agustín Tanús –que además de representar legalmente a la familia la asistió desde un trato afectivo en momentos cruciales– acompañó la lectura de los fiscales y agregó: “Tenemos que acordarnos de que hay una chica con sueños, que no está acá”, recordando que Ángela quería ser abogada, por lo que su deseo era cumplir el rol que se desarrollaba en la sala. “Susana (mamá de la joven asesinada) hace 6 años que espera este juicio”, refirió Tanús al jurado. “Les pedimos que hagan justicia por el asesinato de una nena de 18 años, cometido por un señor sociópata de 46 años, con ese cuchillo que les mostró fiscalía”, expresó.
Defensas
El Dr. Joaquín Castro –defensor oficial de Fabián Andino– fue muy expresivo en su alocución, acusando que “hay piezas del rompecabezas que no encajan, que faltan. Las completó fiscalía con conjeturas”. Insistió con “allanamientos contaminados” y una supuesta implantación del cuchillo homicida en el domicilio de su defendido. Se detuvo en un cabello hallado en el arma, diciendo que “ese pelo no estaba ahí”, cuestionó las tareas de peritajes marcando “mucha desprolijidad que va a tener que pagar una persona inocente. Lo peor es que quede un homicidio impune”.
Castro fue tajante para descartar la figura de violencia de género. “Como no pudo probar una relación entre Barrios y Andino, trajeron a hablar mal a mujeres”, acusó. Además, juzgó que las referencias vecinales sobre la apatía de Andino y sus accionares (como robos, acoso a mujeres y niñas y prácticas ilegales de abortos) fueron dichas porque “era un barrio de clase baja, de chusmeríos”. Sobre la víctima refirió que “Leonela no era una persona vulnerable. Hacía lo que quería”.
El Dr. Pablo Prati, defensor de Jonathan Andino, apeló a un tono calmo para marcar la inocencia de su cliente. Descartó la posibilidad de que resultara un facilitador de información, además de reivindicar que “hubo allanamientos desprolijos”. Cerró su exposición dirigiéndose al jurado de manera potente: “La única culpa de Jonathan es ser el hijo de Fabián Andino”.