El conflicto internacional sigue golpeando el expendio de combustibles y Argentina no es la excepción. Ante este presente, los trabajadores nicoleños del volante recurren a estrategias de optimización de los recorridos, a fin de disminuir el consumo. Una de las opciones de mayor rendimiento está en la coordinación de destinos por zonas, diagramando el recorrido para evitar kilometrajes innecesarios.
Carolina Mitriani
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El número de provincias afectadas por la escasez de gasoil ya asciende a 19, provocando día a día una profundización de la crisis energética. Esto llega como coletazo de la invasión rusa en territorio ucraniano. Al ser un producto de consumo esencial para la puesta en funcionamiento de muchas actividades, su baja cantidad –y el consecuente alto precio– genera una preocupación multitudinaria y problemas a múltiples escalas.
El transporte de pasajeros no es ajeno a esta cuestión. Pese a que un gran número de conductores de taxis y remises de nuestra ciudad deciden utilizar gas natural comprimido, quienes se movilizan basados en gasoil padecen este presente.
En diálogo con responsables de agencias de remises, EL NORTE pudo conocer que un universo de choferes está recurriendo a distintas maniobras para poder cumplir con la prestación del servicio, pese a la poca cantidad de combustible disponible. Una de las estrategias de mayor rendimiento está en la coordinación de destinos por zonas, diagramando el recorrido para evitar kilometrajes innecesarios.
Para ello resulta clave el trabajo de los operadores de agencias de remises, quienes llevan cuenta del inicio y finalización de los viajes para poder direccionar a los conductores en caminos perimetrales.
Clara Marín Videla, propietaria de «Remís Clarita», expresó a este medio: “Realmente se complicó, porque tienen que ir buscando las estaciones que tienen combustibles. Esto aumenta a veces la demora de los viajes”. En cuanto a la combustión que utilizan en los distintos móviles, Clara destacó que “GNC hay y en los que tenemos con gasoil tratamos de que se llene el tanque cada vez, para andar tranquilos. Nafta cargan una vez a la semana, así que eso dentro de todo se va manejando”.
Precios blue
Tal como sucede en el ámbito de la agroindustria, el sector de taxis y remises padece en sus costos la venta de combustibles con precios paralelos. Ante la desesperación que ocasiona la escasez de un producto de básica necesidad, como es el caso, ya resulta moneda corriente la especulación en los precios de venta. Esto deriva en un doble conflicto para los trabajadores, que deben enfrentar no solo la dificultad para conseguir el combustible, sino también la pérdida de su ganancia para compensar la obtención.
El presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni), Alberto Boz, manifestó en El Ciudadano: “Si el Gobierno no se pone de acuerdo con las petroleras y no recompone la rentabilidad de las estaciones, vamos a estar con un problema. La otra opción es aumentar los precios. Nadie quiere aumentar los precios, pero el Gobierno se olvida de que somos la única actividad en Argentina que tiene el precio de venta regulado y costos asfixiantes”.
En ese sentido, en la provincia de Santa Fe decidieron la conformación de una “Mesa Multisectorial de Seguimiento de la Crisis Energética” para declararse en estado de alerta, pidiendo la intervención del Gobierno nacional. En esa provincia denuncian que el faltante se extiende a combustibles líquidos, GNC y gas natural.
