Se conoció este miércoles que la delegación nicoleña de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires elevó un pedido de informes a la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de San Nicolás. El pedido tuvo como motivación las boletas municipales emitidas a frentistas de barrio Trípoli, con el objeto de percibir las contribuciones por mejoras correspondientes a la pavimentación de las calles de ese barrio de la zona sur de la ciudad. Para la ejecución de la obra habían llegado fondos girados por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires.
El tema apareció en la agenda local a partir de un comunicado distribuido este miércoles por el mismo equipo de prensa que habitualmente informa cuestiones vinculados con el Puerto de San Nicolás y el bloque de concejales del Frente de Todos: es decir, la información llegó desde la vereda política opuesta a la de la conducción del Municipio.
El comunicado
“La delegación local de la Defensoría a cargo de Alejandrina Rodríguez se encuentra acompañando desde un principio el reclamo de los vecinos de nuestra ciudad que entienden que la decisión del intendente Manuel Passaglia es indebida, porque se requiere el pago de boletas de sumas considerables para afrontar los gastos de una obra que ya fue financiada por la Provincia de Buenos Aires”, indicó el comunicado.
“Esta obra ya fue ejecutada gracias a los fondos enviados por la Provincia”, expresó Rodríguez, en referencia a que por el Programa de Emergencia de Infraestructura Municipal de la Provincia de Buenos Aires (Preimba), la Municipalidad de San Nicolás recibió alrededor de 34 millones para ejecutar la pavimentación de Trípoli.
El Municipio
Desde el Municipio, en tanto, no hubo una comunicación oficial al respecto. De todas maneras, fuentes del Palacio Municipal consultadas por EL NORTE explicaron que se trata de un mecanismo habitual.
“Los recursos que llegan desde la Provincia y la Nación van al Fondo de Obras Públicas del municipio. De ahí sale el dinero para todas las obras que hacemos, la mayor parte de las cuales se hacen con recursos propios, ni provinciales ni municipales. Y en muchos casos nosotros avanzamos con los trabajos con recursos propios para agilizar su ejecución y no depender de tiempos administrativos que nos son ajenos. Después recibimos esos recursos y los volcamos a una obra posterior de nuestro cronograma. Así fue el caso de Trípoli. Ya habíamos avanzado con la obra en ese barrio y los recursos que llegaron desde la Provincia se destinaron a trabajos de pavimentación en otros barrios”, indicó una fuente municipal, al tiempo que también señaló que la contribución por mejoras se cobra por igual a frentistas de todos los barrios alcanzados por el pavimento, dado que “ese aporte tiene un carácter solidario, ya que nos permite avanzar en la mejora de la calidad de vida de otros vecinos”.