El operativo se desarrolla desde la madrugada por orden del juez Federico Villena. Se investiga si los tripulantes tienen vínculo con agrupaciones terroristas.
Por orden del juez Federico Villena, Efectivos de la Policía Federal realizan un allanamiento en el Hotel Plaza Central Canning, donde se encuentran alojados los 19 tripulantes del avión venezolano-iraní que se encuentra retenido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
El Boeing 747-300M -matrícula YV3531- de la empresa Emtrasur se encuentra inmovilizado desde el 8 de junio, mientras se investiga las razones de su ingreso al país y el posible vínculo de sus tripulantes con grupos terroristas.
El operativo comenzó entrada la noche del lunes y se extendió durante la madrugada del martes. Los agentes secuestraron teléfonos, pendrives, computadoras y documentación.
La Policía no sólo revisó los dormitorios de la comitiva del viaje de la sospecha, sino que también ingresó a las habitaciones de todas las personas que pasaron la noche en ese hotel.
Tanto los iraníes como los venezolanos se mostraron tranquilos durante todo el operativo y no mostraron resistencia.
Vale recordar que ayer el magistrado ordenó a Migraciones retener por 72 horas los pasaportes de los iraníes para que no puedan salir del país mientras avanza la investigación sobre el motivo del ingreso al país.
El avión continúa varado por falta de combustible, ya que ninguna de las empresas proveedoras accedió a reabastecerlo.
No obstante, si consiguiera cargar combustible, la aeronave debería contar con la autorización del juez, pese a que por el momento no pesa sobre ella ninguna restricción. Tampoco los 14 venezolanos que llegaron en el avión tienen restricciones sobre la posibilidad de salir del país.
Los venezolanos explicaron que formaban parte de un equipo que recibía instrucción de vuelo sobre la aeronave, vendida recientemente por una empresa iraní a Venezuela. De hecho, el piloto y copiloto de la nave son de nacionalidad iraní.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, confirmó que el nombre de uno de los tripulantes coincide con el de un miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán, estructura militar considerada por Estados Unidos como una organización terrorista. Se trata del capitán, Gholamreza Ghasemi Abbas.
Según trascendió, este hombre sería accionista y miembro de la junta directiva y director ejecutivo de la aerolínea Qeshm Fars Air, utilizada por la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC) para mover armas y equipamiento militar a Siria durante la guerra civil en ese país.
La aeronave arribó a la Argentina el lunes pasado proveniente de México con destino Ezeiza, según los registros que se encuentran en la Justicia. El miércoles último el avión despegó del aeropuerto internacional y tras sobrevolar el Río de La Plata durante 20 minutos aterrizó nuevamente en la misma terminal porque Uruguay no habilitó su aterrizaje.