El Movimiento de Trabajadores Excluidos logró la incorporación de una importante herramienta para las tareas de reciclado que realizan en el predio del ENTRE. El autoelevador les permitirá un mejor traslado del material, agilizando y optimizando las actividades de la cooperativa «El Palenque».
Carolina Mitriani
[email protected]
Enmarcados en el trabajo cooperativista, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) de San Nicolás se aboca a tareas de recuperación y reciclado de residuos urbanos. En este marco de trabajo solidario y organizado consiguió la cooperativa «El Palenque» incorporar maquinaria indispensable para agilizar sus tareas.
El nuevo elemento que ya pusieron en funcionamiento los recicladores es un autoelevador. Felices por lo obtenido en comunidad, desde el MTE resaltaron que “esta valiosa maquinaria fortalece la logística del centro de reciclado de nuestra ciudad, agilizando el traslado y carga de materiales dentro del complejo”.
Son alrededor de 250 las personas que en San Nicolás se abocan a las tareas de reciclado urbano pasa subsistir. Muchas de ellas lo hacen en familia.
Reconocimiento escaso
El Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular (Renatep) lleva aproximadamente un año de tareas, recolectando e inscribiendo a las personas que realizan actividades de este sistema que funciona en paralelo con el mercado laboral formal o convencional. Su existencia permite conocer que entre agosto de 2021 y febrero de 2022 la categoría de «recuperación, reciclado y servicios ambientales» presentó un particular salto en la cantidad de participantes.
El crecimiento de integrantes, según explicó el referente del sector, Gerardo Chichizola, “no es una cuestión de elección, sino más bien es la falta de oportunidades y la desesperación por llevar el plato del día a la mesa, lo que hace que los ‘compas’ terminen cartoneando”.
Si bien aún no consiguen realizar un censo total a nivel nicoleño, pueden dar cuenta a diario de que “el número creció porque el sistema expulsa y excluye a los trabajadores sistemáticamente”.
Jueves verdes
En la ciudad funciona un sistema de recolección diferenciada de residuos, con el objetivo de optimizar la llegada de estos a la planta de reciclado para el posterior tratamiento por parte de los trabajadores de la cooperativa «El Palenque».
En la zona comprendida entre las avenidas Alberdi, Falcón, las vías del tren y el río, la recolección se produce en horario nocturno y de acuerdo con el siguiente cronograma: domingo, lunes, martes, miércoles y viernes solo deben sacarse las bolsas negras con el material no reciclable. Es decir, restos de comida, grasas y aceites, pañales, elementos de higiene personal, cartones y papeles sucios y todo elemento húmedo. Los jueves solo se debe sacar la bolsa verde (o rosa) con los materiales reciclables. En esto se incluyen papeles o cartón, vidrio, aluminio y otros metales, tela, lana y similares productos textiles, plásticos y telgopor. Deben estar secos y limpios.
En el caso de que los vecinos que no habitan en ese sector delimitado deseen sumarse a la separación de residuos, pueden realizar la tarea y luego solicitar a la línea de atención gratuita municipal 174 el expendio de la bolsa correspondiente. Además, allí podrá organizar la visita de un recolector que se movilice por la zona del domicilio.
Beneficios
La inserción comunitaria en el plan de reciclado permite ahorrar energía y reducción de la contaminación, lo que se traduce menos generación de CO2 para crear nuevo material y así se reducen los gases que provocan el efecto invernadero. También genera una disminución del consumo de recursos naturales. Por ejemplo, tanto el vidrio como el metal se pueden reciclar infinitas veces, ya que no pierden sus propiedades al reciclarse, permitiendo crear nuevos materiales.
Reciclar evita el uso de vertederos, que son muy contaminantes para el medioambiente y perjudiciales para la salud de las personas. A su vez, tal como sucede en el trabajo que realiza el MTE local, esta tarea permite la creación de nuevos puestos de trabajo.