Detrás de Miguel hay un hombre sensible, preocupado por el otro, que silenciosamente desde hace muchos años es asistente sanitario ad honorem del Hospital José María Gomendio.
Miguel Villalba hace 34 años que abrazó el periodismo. Es un trabajador incansable que no sabe de fríos o lluvias para llegar a cada uno de los escenarios de la Liga Nicoleña para tomar nota con su cuaderno, y dar detalles de lo ocurrido entre los equipos de la región.
Detrás de Miguel o “Pajarito”, como lo conoce el mundo del periodismo, hay un hombre sensible, que silenciosamente desde hace muchos años es asistente sanitario ad honorem del Hospital José María Gomendio. Miguel, tras transitar momentos muy complicados de salud y pasar por 13 operaciones, se dedica a ayudar a hombres y mujeres que por diferentes patologías tienen que atravesar por una ostomía, o popularmente llamada “ano contra natura”, “la bolsa” o “llevar una bolsa”, que es la derivación quirúrgica de una parte del intestino o del sistema urinario al abdomen para garantizar la salida del contenido intestinal o urinario. Miguel, periodista deportivo de Radio Ramallo, se encarga de recorrer cada uno de los domicilios, explicarles, ayudarlos o asistirlos para que esos vecinos puedan tener una mejor calidad de vida. Invitado por los alumnos de sexto de Comunicación de la Escuela Secundaria Nº 1 de Villa Ramallo en el marco del Día del Periodista, este hombre que pasó las seis décadas habló de todo. “Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona, se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias”, dijo en el inicio de la charla tomando la frase de Ryszard Kapuscinski.
Miguel empezó en el periodismo luego de atravesar por momentos complicados de salud que lo pusieron en situaciones límite. Hoy conduce el prime time de la radio Ramallo: “Estación Macondo”, programa de interés general que se emite de lunes a viernes de 10.00 a 13.00 en la FM 104.1, y los días lunes, miércoles y viernes la tira deportiva donde disfruta de compartir cada semana con un grupo de jóvenes, entre los que se ha sumado en el último tiempo su nieto Tomás Villalba.
Los comienzos
En el inicio de la charla recordó: “Me gustaba el periodismo cuando era pibito, mi sueño era ser futbolista o periodista, yo vivía en el paraje Bahamas -Ruta 9, km 190-, e hice cursos por correspondencia. Cuando tuve la posibilidad de ir a Radio San Nicolás, surgió al mismo tiempo ir a trabajar a Argentinos Juniors, por lo que viajé a Buenos Aires. El periodismo quedó postergado, con el fútbol llegó una posibilidad de ir a Huracán y el periodismo quedó más lejos”.
En los tiempos que jugaba al fútbol en los “Bichitos Colorados”, se cambiaban en el mismo vestuario un joven Diego Armando Maradona y el ramallense consagrado en Tolón en 1975 con la selección argentina, “Rubito” Giordano, el técnico era Victorio Spinetto.
Posteriormente contó que “después me volví, me casé (con Mary), formé una familia, y volví a jugar al futbol y más adelante en el tiempo, con mis hijos grandes (Valeria y Cristian), tuve un problema de salud y no pude seguir jugando ni trabajar y volví a mi pasión, que era el periodismo. Gracias al “Pollito” Oviedo, que tenía un programa de televisión, empecé a realizar las crónicas de los partidos para el cable primero y después me dieron la posibilidad de llegar a Radio Acero. Me inserté en el periodismo, ya tenía 28 o 29 años”.
De futbolista a periodista
Consultado por los jóvenes sobre cómo vive el día a día de la profesión, dijo: “Disfruto mucho de hacer periodismo, pude trabajar en diferentes medios de comunicación. Hace 31 años que estoy en Radio Acero con un grupo fantástico y se goza mucho de esta profesión. La vida me compensó con otro de mis sueños, que era ser periodista deportivo, y ahora desde hace algunos años hago periodismo de interés general. Lo realizo con mucha responsabilidad a la hora de analizar lo que pasa en el día a día de nuestra comunidad”.
Periodismo en Ramallo
Sobre cómo ve al periodismo en el pago chico, expresó: “Hay periodismo que se hace con mucha responsabilidad y otros que no, como en todos lados, como pasa en el ámbito nacional, y hay mucha gente que trabaja mucho en el día a día por hacer periodismo de calidad en diferentes medios de comunicación de Ramallo, me parece que en general se trabaja con mucho compromiso”.
Asistente sanitario
En el final del diálogo con los jóvenes, les remarcó que proyecten su vida en función de lo que los haga felices, que sean buenas personas y que piensen en el otro. Miguel es un hombre de 61 años que cada día disfruta de estar en la radio, de escribir y realizar colaboraciones con diario EL NORTE, un hombre que después de un entrenamiento va a ayudar a un vecino que tiene que colocarse “la bolsita”, como él dice, y que su empatía hacia el otro está a flor de piel. Miguel es… ese hombre que pasó el límite de la vida y que no se olvida de cada día de disfrutarlo a pleno, que no se pierde peña de lunes en el mítico bar “Tiki Taka” donde se habla de fútbol y se juega al truco hasta la madrugada, y es también ese gran bailarín que cada fin de semana disfruta con Mary, su esposa, de bailar frente al río en el complejo Non Stop del puerto Ramallo, pero Miguel también es el periodista y ese hombre que asiste y colabora con los médicos y los vecinos. Miguel Villalba es el periodista, pero también es el asistente sanitario.