La Dra. María Belén Ocariz resolvió condenar a Leonel Martín Gómez y a Braian Nicolás Herrera como coautores penalmente del homicidio de Javier Ruiz a la pena de diez años de prisión. El 25 de abril del 2020, tras robar a la víctima lo golpearon hasta darle muerte.
De la redacción de El Norte
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En el comienzo del período judicial de este año, EL NORTE tomó conocimiento de que la Dra. María Belén Ocariz resolvió condenar a Leonel Martín Gómez y a Braian Nicolás Herrera como coautores penalmente responsable del delito de homicidio en ocasión de robo, en los términos del artículo 165 del Código Penal, a la pena de diez años de prisión.
El 25 de abril de 2020, entre las 3 y las 7 de la madrugada, en la vía pública, calle Ponce de León y Brown de San Nicolás, Leonel Martin Gómez, Brian Nicolás Herrera, junto a otra persona no sometida a esta decisión, con fines de desapoderamiento le aplicaron a Javier Oscar Ruiz numerosos golpes provocándole cuantiosas y graves lesiones en el cráneo, lo que originó una falla multiorgánica que causó el fallecimiento de la víctima, apoderándose de una billetera de color negro con dinero, tarjetas y DNI a su nombre, una campera negra marca Columbia, un par de zapatillas negras con suela blanca, un llavero de cuero con inscripción de una localidad del sur argentino y un par de anteojos de sol marca Rusty.
En el acta de procedimiento policial consta que ese día fueron comisionados por la Central de Emergencias 911 para que se constituyan en Ponce de León intersección con su similar Brown, lugar donde habría un hombre ensangrentado. Siendo las 6:50 hallaron a la víctima tendida en calle Brown a unos 15 metros de la intersección con Ponce de León sobre la cinta asfáltica, boca arriba con su rostro ensangrentado. Inmediatamente solicitaron la presencia de un móvil del SAME a este lugar. Asimismo trataron de hablar con el mismo, quien solamente balbuceaba, pudiendo identificarse como Javier Oscar Ruiz.
Testigos
En su testimonio, Leonardo detalló el conflicto previo mantenido entre la víctima Ruiz y los imputados Gómez y Musante dentro de la casa donde se desarrollaba una reunión, el momento en que estos dos junto con Herrera decidieron salir en busca de Ruiz, que ya se había retirado del lugar, y el instante en que el testigo se cruzó con los encartados cuando venían de agredir a Ruiz y la discusión mantenida con posterioridad al hecho ilícito, a lo que se agrega que los mismos presentaban rastros y elementos del ataque que acababan de perpetrar (manchas de sangre y armas).
También ayudó a la decisión del jurado el testimonio de Pedro, quien expresó que vio a tres sujetos pateando con mucha violencia a otro que estaba en el piso, que le estaban dando “un montón de patadas”… Que escuchaba que estos sujetos mientras le daban patadas al que estaba en el piso le gritaban “violín, violín”, pudiendo percibir también que le decían “te invitamos a compartir y te zarpás…”. Que mientras llamaba al 911 seguía la agresión. Que en total cree que la agresión pudo haber durado dos o tres minutos, quizá, de patadas constantes que le propinaban al sujeto en el piso. Este no se defendía de ningún modo, solo recibía las patadas en todo su cuerpo, catalogando la situación como un momento de locura… Que en un momento que se asomó vio cómo tironeaban de las zapatillas al agredido para quitárselas. Asimismo, en relación con la autoría, afirmó que conoce del barrio a Brian Herrera, alias “Pelón”, y que la contextura física de éste coincide con la de uno de los agresores a quien describe como flaco y alto, y añadió que otro de los agresores era petiso y morrudo, coincidente con la apariencia física de Musante.
También sirvió la declaración de Jonathan, quien refirió una discusión ocurrida en el interior de la vivienda entre la víctima y Leonel Gómez y la amenaza vertida por éste dirigida a Ruiz diciéndole: “Yo voy a hablo con la piba… Si vos la tocaste, te voy a cagar a piñas”, y precisó el momento en que Gómez y otro muchacho que lo acompañaba salieron en busca de Ruiz cuando éste abandonó la reunión. Luego regresaron a la casa pudiendo escuchar a Gómez decir “me mandé una cagada” e invitando al sujeto que lo acompañaba a dejar el lugar al grito de “vámonos, vámonos”.
Causas de la muerte
Se acredita la muerte violenta de la víctima Ruiz con los informes médicos de los que surgen las lesiones infligidas -contusiones pulmonares, fractura y hundimiento de cráneo-, en el que se deja constancia de lo siguiente: “Al examen externo se observa faltante de hueso fronto-temporo-parietal izquierdo, por craneotomía, en región submaxilar izquierda cicatriz de quemadura de indeterminada data, en región cervical anterior presenta herida quirúrgica de traqueotomía. Venopunción en pliegue de codo derecho. En miembro inferior derecho se observa lesión compatible con escaras en talón y tercio inferior interna. En miembro inferior izquierdo, lesión compatible con escara en talón. En región de columna lumbar cambio de coloración de piel compatible con zona de apoyo, todo ello compatible con internación previa. En el examen interno del occiso se observa al nivel de cráneo fractura temporal derecha, y faltante de fragmento óseo fronto-temporal-parietal izquierdo, compatible con traumatismo de cráneo grave. Líquido purulento en pulmones y ambos riñones, organomegalia de hígado, baso, ambos riñones, compatibles con falla multiorgánica producto de sepsis. Causa de muerte: falla multiorgánica.
