La Multisectorial Paren de Fumigarnos organizó una marcha, a la que denominaron “Caravana por la Salud y la Vida”, convocada para este sábado 17 de julio a las 12.30 en la intersección de avenida Pellegrini y bulevar Oroño. La formación saldrá de la ciudad hacia el sur y recorrerá las poblaciones del Gran Rosario comprendidas por la traza de la Ruta 21.
Con el objetivo de visibilizar las consecuencias que producen los agronegocios y sus múltiples externalidades, recorrerán Villa Gobernador Gálvez, Alvear, Pueblo Esther, General Lagos y finalizarán en Arroyo Seco.
Daños a la salud
“El propósito es insistir en la difusión para que se conozcan los daños a la salud que provocan los más de 500 millones de litros de agrotóxicos que se arrojan cada año, acompañar y fortalecer a las organizaciones de vecinas y vecinos de pueblos expuestos a los venenos. Debemos acompañar ese proceso de exigir que paren de fumigar las localidades y escuelas rurales”, señalaron desde Paren de Fumigarnos en una cartilla de invitación a la manifestación que extendieron “a las organizaciones hermanas y a la población en general para que se sumen a esta actividad por la salud y la vida”, remarcaron.
La campaña Paren de Fumigarnos se inició el 27 de septiembre de 2006 como iniciativa de un trabajo conjunto de numerosas organizaciones sociales como el Centro de Protección a la Naturaleza (Cepronat) de Santa Fe, el Grupo de Reflexión Rural (GRR) de la provincia de Buenos Aires y Madres del Barrio Ituzaingó Anexo de Córdoba.
Impactos del modelo
El objetivo en esos momentos era hacer visible una problemática -los impactos del modelo agroindustrial en la salud de las personas y el ambiente- que hasta ese momento permanecía oculta a la sociedad. Con el transcurrir del tiempo, con logros y retrocesos, el colectivo fue transformándose en un referente importante a la hora de cuestionar y proponer alternativas al modelo de producción agraria imperante en el país.
La campaña Paren de Fumigarnos se organiza alrededor de los grupos de vecinos autoconvocados contra las fumigaciones y actualmente son más de 60 los pueblos y ciudades santafesinos incorporados a ese esquema dinámico que, junto a las localidades de otras provincias observan, difunden y reclaman por las afectaciones a la salud, al ambiente y a las producciones locales.
En Santa Fe, el colectivo Paren de Fumigarnos es un movimiento que expresa a los vecinos de los pueblos fumigados acompañados por organizaciones sociales y gremiales que, entre otras actividades, difunden las problemáticas, informan a la comunidad sobre los impactos que tienen los agrotóxicos en la salud.