Un juzgado civil condenó a la provincia de Mendoza a indemnizar a una familia con cerca de 30 millones de pesos por un caso de mala praxis en una bebé recién nacida, que sufrió severos daños irreversibles luego de no recibir el tratamiento correcto tras presentar elevados índices de bilirrubina en un hospital público de Tunuyán.
El Tribunal de Gestión Asociada Cuarto hizo lugar a la demanda presentada por la familia de la pequeña contra el hospital Scaravelli, donde ocurrió el hecho en 2015, en la provincia de Mendoza.
De esa manera, condenó a los denunciados a abonarles a los padres de la pequeña 16.600.000 de pesos, y a la niña $13.200.000, más intereses, tras la demanda presentada fue por “daños y perjuicio”.
En los informes periciales basados en la historia clínica de la niña se indicó que “dentro de las 24 horas posteriores al alumbramiento, la recién nacida presentó valores muy elevados de bilirrubina, motivo por el cual, además de aplicársele luminoterapia, se mandó a realizar el test de Coombs directo, que dio resultado positivo”.
Uno de los peritos, según indicó Diario Uno, dijo que “las lesiones sufridas produjeron una enfermedad incurable”.
Por la deficiente atención médica inmediatamente posterior al nacimiento de la pequeña, sufrió daño cerebral e incapacidad del 100%”.
También agregó que “ello, asociado a la succión débil de la bebé y a la dificultad para despertarla, indicaba que se considerara como diagnóstico clínico presuntivo una ictericia patológica -y no meramente fisiológica- por su inicio dentro de las 24 horas de vida, y dudar del dato aportado por la madre respecto de su grupo sanguíneo (A rh+), toda vez que el test de Coombs siembre es positivo en una incompatibilidad rh (la bebé es O+) y en todo caso sugiere reacción antígeno-anticuerpo, es decir, ‘sensibilidad'”.
Una vez corroborado el diagnóstico, y dado el factor de riesgo en el incremento la toxicidad de la bilirrubina por tratarse de una prematura, el tratamiento correcto consistía en una exanguinotransfusión, indicaron las pericias.
“No se obró de tal manera, sino que ante la mejoría que se siguiera a la luminoterapia -tratamiento de la ictericia o hiperbilirrubinemia- (correcto, pero insuficiente) se dio el alta médica”, sostuvieron.