El 16 de mayo de 1997 el Rojo llegaba a la máxima categoría, tras vencer en la final del TNA a Newell´s Old Boys de Rosario, en el mismísimo Parque de la Independencia. Fue 3 a 0 en la definición y título para los belgranenses, quienes permanecieron en la “A” las once temporadas siguientes.
Un 16 de mayo de 1997 Belgrano alcanzaría el logro más importante de su historia deportiva: el ascenso a la Liga Nacinal de Básquetbol. Y -a diferencia de Regatas, que ascendió siendo subcampeón en 1992- fue con título incluido en el TNA, en una recordada final en la que el Rojo se impuso claramente por sobre Newell´s Old Boys de Rosario. Hoy se cumplen 25 años de esa histórica conquista.
Respecto del certamen anterior, para encarar la temporada 96/97, Belgrano mantuvo a Daniel Maffei como entrenador. Y a su vez, a la base del equipo que había sido eliminado en cuartos de final por Obras Sanitarias -a la postre campeón, aunque perdiendo su invicto jugando como local en ese duelo ante los nicoleños-. Emigraron Jorge Epifanio, Roberto Gabini (a Regatas) y no continuó tampoco el extranjero Gregory Bent.
En tanto, continuaron Guillermo Gallo, Marcelo López, Danilo Del Set, Germán Juárez y los juveniles del club, Claudio Jorge y Marcelo Rodríguez. Para completar la nómina se hizo una apuesta por algunos jóvenes con interesantes condiciones, que se venían destacando en el ámbito local, como Martín Pasquinelli y Pablo Prigioni (en Social de Ramallo) y Matías García (en Regatas). A su vez regresó a la institución el cordobés formado en Atenas, Mario Laverdino (campeón de la “A” con el Griego en 1988, 89 y 90).
La idea original era potenciar a los nacionales con un foráneo de peso, aunque la primera opción no entregó el resultado esperado. Llegó un americano blanco de 2.11 de altura (Ford) que no rindió en los amistosos y a una semana del inicio de la competencia fue dado de baja.
En consecuencia, Belgrano debió salir a buscar a un reemplazante a contrarreloj. Coincidentemente, Racing Club de Avellaneda “cortó” a su “importado” de tan solo 21 años, habiendo transcurrido apenas 4 fechas de la Liga Nacional. Entonces, ese vació que había en las filas belgranenses se llenó con el jugador desafectado por la Academia, Isadore Thornton, a quien en San Nicolás empezarían a conocer simplemente como “Pop”.
El torneo
A Belgrano le tocó jugar en la Zona Sur, junto a Independiente de Neuquén, Valle Inferior de Viedma, Estudiantes de Santa Rosa, Gimnasia de La Plata, Universidad de Buenos Aires (UBA), Deportivo San Andrés y SIDERCA de Campana (en la Norte fueron incluidos Ben Hur de Rafaela, Newell´s, Central Entrerriano de Gualeguaychú, La Uníón de Colón, Atlético Echagüe de Paraná, Instituto de Córdoba, Libertad de Sunchales y Santa Paula de Gálvez).
Si bien económicamente su dirigencia no había hecho grandes inversiones al momento de armar el plantel y no había grandes expectativas en torno a su participación, el arranque de Belgrano fue negativo, ya que perdió en sus primeras tres presentaciones: ante Valle Inferior 91 a 89 (con 22 puntos de López y 21 de Thornton), frente a San Andrés 92 a 79 (34 de Thornton y 20 de López) y con la UBA 75 a 72 (16 de López y 14 de Prigioni). Su primera victoria llegó a los pocos días. Fue en el viejo “Fortunato Bonelli” ante SIDERCA por 92 a 80 (con 23 puntos de Thornton y 15 de López).
A partir de allí, Belgrano empezó a enderezar su rumbo, terminó la primera fase con un registro de 9 partidos ganados y 5 perdidos y finalizó en la tercera posición de su grupo con 23 puntos. De esta manera, se clasificó para jugar la segunda ronda en el TNA1, junto a Independiente de Neuquén, Newell´s, Estudiantes de Santa Rosa, Ben Hur, Instituto, Central Entrerriano y Valle Inferior.
Ya en 1997, Belgrano inició dicha etapa superando en casa -sin Thornton- a Estudiantes por 95 a 73 (con 15 puntos de Matías García y 13 de Germán Juárez). Luego se trasladó a Gualeguaychú para ganarle a domicilio a Central Entrerriano por 97 a 89 (39 de López y 15 de Thornton). Y aunque luego perdería de local con Instituto 116 a 107 (29 de Gallo y 21 de López), ya Belgrano era visto de otra forma por propios y ajenos. Por eso no causó sorpresa cuando, a falta de tres jornadas para el cierre de la Fase Regular, los de San Nicolás se aseguraron su clasificación a los play-offs por el título. Fue después de haber derrotado a Newell´s 106 a 92 (39 de Thornton y 19 de Gallo).
Y, más tarde, al ganar frente a Independiente 92 a 89 (con 31 puntos de Thornton y 14 de Gallo) Belgrano se aseguró el primer puesto de la zona y la ventaja deportiva para la postemporada, completando su participación en el TNA1 con una marca de 14-10 finalmente.
Invictos rumbo a los playoffs
En los cuartos de final se cruzó con SIDERCA, al que ya le había ganado en dos oportunidades, pero que venía entonado tras haber eliminado en la Reclasificación a Instituto (3-0 y ganándole los dos juegos en Córdoba). Belgrano debió esforzarse para pasar, al punto tal de que la serie se definió en un quinto enfrentamiento. Allí prevalecieron los de Maffei por 66 a 48 (con 18 tantos de Gallo y 15 de Thornton), para avanzar a semifinales y medirse con Independiente de Neuquén. Nuevamente en dicha instancia Belgrano tuvo que recurrir a un quinto encuentro para imponerse. Para delirio de su gente, en el choque decisivo ganó 76 a 72 (con 21 de Thornton y 16 de Gallo y de López).
La final
De este modo, Belgrano se metió nada más y nada menos que en la final del TNA, con un único ascenso en disputa para la máxima división. En este cruce no dejó dudas: fue 3 a 0 ante Newell´s. Arrancó muy firme en su cancha. De hecho, en el primer cotejo ganó 84 a 80 (con 28 de López, 24 de Thornton y 19 de Gallo), en el segundo lo hizo por 97 a 81 (con 29 de Thornton y 19 de Gallo y de Prigioni).
Llegó 2-0 arriba y tranquilo al Parque de la Independencia. Del otro lado se encontró con un adversario nervioso y con sus violentos hinchas exaltados. Esta combinación explosiva derivó en la suspensión del encuentro por agresiones repetidas al público visitante (hubo varios heridos, entre ellos 14 policías) y caída de objetos contundentes al rectángulo de juego, cuando Belgrano ganaba 62 a 50 y faltaban 3´10´´ para que el espectáculo concluyera.
Al día siguiente el partido se reanudó -a puertas cerradas- y un Belgrano muy maduro y seguro de lo suyo se encargó de completar el trámite: ganó 91 a 72, con Thornton (29) y Gallo (19) como figuras. Así se quedó con toda la gloria. Y se metió entre los más grandes del básquet de la Argentina, en lo que fue un hito para el deporte de la ciudad y la región.
De acuerdo al orden de la foto, el equipo de Belgrano que consiguió el título en cancha de Newell´s (de izquierda a derecha): arriba: Marcelo López, Danilo Del Set, Daniel Maffei (DT), Carlos Nader (AT), Martín Pasquinelli, Mario Laverdino, Pablo Prigioni; abajo: Isadore “Pop” Thornton, Germán Juárez, Guillermo Gallo, Walter Ariano, Marcelo Rodríguez, Matías García y Claudio Jorge. Además integraron el plantel los juveniles Alejandro Montibeller, Lucas Carignani, Claudio Aguilar y Lucas Bertucelli.
El campeonato en números
La principal figura de Belgrano a lo largo de su campaña en el TNA 1996/97 fue Isadore “Pop” Thornton, quien alcanzó promedios de 25.1 puntos, 7.8 rebotes y 1.8 tapas por encuentro. Al extranjero lo secundaron el “Pampa” Marcelo López (17.5 puntos+4.8 rebotes), Guillermo Gallo (16.7 puntos), Daniel Del Set (10.4) y Pablo Prigioni (9.04), en lo que terminó siendo un quinteto inicial muy equilibrado y con gol en todas las posiciones.
Thornton (nacido el 14 de octubre de 1974 en Baton Rouge, Louisiana, Estados Unidos), jugó también en nuestra ciudad para Regatas, tanto el TNA (2005/06) como la Liga Nacional (2002/03 y 03/04).
Además en la segunda categoría se desempeñó en Lanús, Independiente de Zárate, Gimnasia de La Plata, Deportivo Madryn, Olimpia de Venado Tuerto y Pedro Echagüe (su último equipo en Argentina en la 2007/08). Es el máximo anotador por promedio en toda la historia del TNA con 23.7 puntos en sus 200 partidos (además alcanzó una media de 7.2 rebotes por encuentro). En la Liga Nacional también actuó en Racing (antes de llegar a Belgrano en 1996) y Obras Sanitarias (2006/07), con 21.4 puntos de promedio en los 44 partidos que disputó.
Años de Liga Nacional
Tras el ascenso en 1997, Belgrano disputó once temporadas consecutivas en la Liga Nacional. La última fue la 2007/08, en la que terminó descendiendo en la última fecha luego de haber realizado una correcta campaña con 16 triunfos y 28 derrotas. Fue séptimo en la 2000/01, en la 2001/02 y en la 2002/03, octavo en la 2003/04, décimo en la 98/99, decimotercero en la 99/2000 y en la 2004/05, decimocuarto en la 2005/06, penúltimo en la 97/98 y en la 2007/08 y último en la 2006/07.
Su mejor momento fue en los play-offs de la 2001/02 cuando, sin extranjero y con Julio Ariel Rodríguez, Carlos Colla y Alejandro Burgos como figuras, estuvo a un paso de eliminar en cuartos de final al bicampeón defensor –y la postre subcampeón- Estudiantes de Olavarría.
Daniel Maffei: “Teníamos muchos puntos fuertes”
Daniel Maffei fue quien en su cabeza empezó a construir el sueño del ascenso, armando un plantel sin nombres rutilantes pero con mucha hambre de gloria. Igualmente, recordó que “el armado del equipo fue bien modesto” en una charla que mantuvo con EL NORTE al haberse cumplirse 20 años de ese logro. “Mantuvimos la base que teníamos y casi sin incorporaciones; con el objetivo básico de mantener la categoría. Esa era la aspiración y la presión que teníamos”, indicó.
Asimismo, expresó: “Llegó un momento en el que realmente la pasábamos muy bien. Nos divertíamos y ganábamos; ganábamos de local, ganábamos de visitantes, nos sufríamos los viajes. Son un montón de cosas que te hacen pensar que se puede lograr algo. Después la prensa, los rivales, los colegas entrenadores, todos hablaban de nosotros y nos respetaban más”.
“Nunca dijimos ahora vamos a ascender ni sentimos la presión de que teníamos que ascender. Salvo después de la semifinal con Independiente de Neuquén y ahí sí teníamos la presión de ganar, pero divirtiéndonos y siendo felices”, añadió el entrenador.
Por otro lado, en cuanto al grupo humano, Maffei describió que el que se formó en Belgrano “era excelente en todos los aspectos” y valoró que “el hecho de estar contentos daba ganas de ir a entrenar y viajar”.
“Después -precisó- deportivamente era un grupo que no tenía grandes tiradores pero todos podían tirar, no teníamos jugadores que se posteen pero todos se podían postear. Había pocos especialistas, pero muchos todo terreno”. “Y encontramos una química para jugar y en los momentos clave todos tenían gol de tres puntos. Marcelo López, Danilo Del Set, Pablo Prigioni, Germán Juárez. Siempre aparecía uno que la metía de afuera”, destacó.
Sobre Thornton dijo que “era una bestia para la categoría” y que “la dinámica” la aportaba Guillermo Gallo. Y que “también te aparecía Mario Laverdino que metía tres triples seguidos y contaba algunos chistes que divertían a todos”. “Teníamos muchos puntos fuertes, y sacrificio, porque entrenábamos mucho y muy bien”, aseguró el Loro, remarcando que sus dirigidos iban “al frente en todos lados”. “Los jugadores defendían mucho, se tiraban todos de cabeza, que era la impronta que le poníamos desde el cuerpo técnico”, precisó.
Finalmente, Maffei confesó que el que consiguió con Belgrano en el TNA “es el logro número 1” dentro de una dilatada y muy rica carrera. A propósito, explicó: “Haber conseguido el único ascenso que había en un torneo de la dureza que tenía el TNA, con un presupuesto muy muy bajo y con la camiseta del club de toda la vida puesta, no puede estar más que en el primer lugar, para uno que fue hincha, jugador, entrenador, miembro de Comisión Directiva…”.
Y consultado por EL NORTE evaluó este título obtenido por Belgrano, “si no es el más importante debe estar entre los más importantes a nivel ciudad”. “Por eso me da un poco de lástima que no se haya valorado tanto. A medida que pasa el tiempo tendría que tener un recuerdo importante y por otro lado que haya un apoyo para que eso se vea superado”, enfatizó Maffei, “el padre de la criatura”.
La carrera de Maffei está íntimamente ligada con Belgrano, su “casa”. En efecto, con el Rojo consiguió cuatro ascensos: a la Liga C (1989), a la Liga B (1990), al TNA (1993) y a la Liga Nacional (1996/97). Tras arribar con los belgranenses a la “A” y después de haber dirigido a éstos en sus dos primeras campañas en la elite, el Loro condujo a Libertad de Sunchales (1999-2001), Andino La Rioja (2002) y Quilmes de Mar del Plata (logró el ascenso desde el TNA y dirigió algunos partidos en la “A”), San Isidro de San Francisco (TNA) y Echagüe Club de Paraná (2016).
Además Maffei dirigió fuera del país entre 2002-2010, 2012, 2013 y 2016. Fue en México, Venezuela, España (LEB Bronce), Panamá (selección), Arabia Saudita (equipo y selección), Qatar, Bahrein, Jordania y República Dominicana. A Belgrano volvió en 2005 (Liga “A”), luego en 2009 (TNA), en 2019 (Provincial de Clubes) y actualmente, 25 años después de ese ascenso, sigue cumpliendo la misma función de entonces, la de DT de Belgrano, en la Liga Federal.
Marcelo “Pampa” López: “Fue impensado para todos”
Marcelo López ya era un jugador de nombre para el TNA, después de haber logrado ascender en 1991 con Olimpia de Venado Tuerto y en 1993 con Independiente de General Pico, su ciudad de origen. Y en Belgrano se había ganado el respeto de los hinchas a base de buenos rendimientos y liderazgo. Debía ser él, junto con Guillermo Gallo uno de los referentes de un plantel plagado de jóvenes.
De hecho, el propio “Pampa” reconoció que “el equipo se armó con una base del año anterior, con bajo presupuesto y con muchos jóvenes de la ciudad”. Por eso sostuvo que “las expectativas apuntaban a mantener la categoría”. “Arrancamos muy mal, con un americano novato, que además no era lo que necesitamos nosotros (por Ford), que necesitábamos un extranjero preponderante, que tomara las riendas del juego y nosotros acompañar a medida de lo que pudiéramos”, contó López, al referirse a los malos resultados de la pretemporada (1-5) y al inicio del campeonato con tres derrotas en fila.
No obstante esto, luego destacó: “Después nos fuimos acomodando, clasificamos bien para jugar el TNA1. El despegue apareció ahí, cuando todos supimos ocupar los roles que teníamos. El que entraba sabía lo que tenía que hacer y el que salía sabía por qué le tocaba salir”. “Llegado el momento de los partidos ya sabíamos quien la tenía que tirar, quien la tenía que pasar y quienes teníamos que defender y a quiénes”, subrayó.
Al mismo tiempo, consideró que el Rojo tuvo “una gran regularidad durante toda la segunda fase (“de 14 partidos ganamos 10”, dijo)”. “Y todo esto nos llevó a estar arriba sin pensarlo, en silencio, pero muy seguros de nuestro juego, que no era para nada vistoso, pero muy efectivo.
Nos daba lo mismo jugar de local que de visitantes y en las instancias importantes eso terminó siendo fundamental”, agregó uno de los goleadores de aquel Belgrano, confesando luego que “fue impensado para todos, por eso fue muy grato y sorprendente el ascenso”. “Ni dentro ni fuera del plantel, ni nadie a nivel nacional nos daba como candidatos”, afirmó el interno.
Sobre las instancias finales, López repasó: “Equipo por equipo Independiente nos iba a complicar más que Newell´s. Sorteando a Independiente, si bien Newell´s no iba a ser fácil, se acomodaba más para nuestro juego”. “Nos costó más la semifinal que la final”, aseguró López, quien en 1984 –con edad de juvenil- había integrado el plantel del primer campeón de la Liga Nacional, Deportivo San Andrés.
