“Estamos llorando de alegría”, dijo Natalia González, mamá de una joven con discapacidad, que ha trabajo intensamente en darle visibilidad a la temática de generar un espacio para que Ramallo pueda albergar a jóvenes y adultos.
La felicidad en el rosto de Natalia González lo decía todo. En la última sesión del Concejo Deliberante se aprobó la creación de un Centro de Día. El proyecto había sido presentando hace un año por la exconcejala Silvia Di Bacco. El pasado jueves se propuso tratarlo, tras tener despacho de comisión, y finalmente fue aprobado. “Estamos llorando de alegría”, comenzó diciendo Natalia González, mamá de una joven con discapacidad que ha trabajo intensamente en darle visibilidad a la temática de generar un espacio para que Ramallo pueda albergar a jóvenes y adultos.
“El Centro de Día es un lugar donde se capacitan a personas con discapacidad, es un centro para toda la comunidad. Se puede dar una formación integral y desde el centro puedan tener su propio trabajo. Se los contiene y se los puede acompañar en el desarrollo de su vida. Mi nena, Priscila, terminó el año pasado la escuela secundaria y hasta el día de ayer me ofrecían que fuera a SADIV, en San Pedro, y los chicos cuando terminan la escuela se quedan sin hacer nada. De esta manera van a poder tener un espacio en Ramallo y crecer en la misma ciudad”, explicó.
La idea es brindar talleres a chicos, jóvenes y adultos a partir de los 12 años. El proyecto tiene como fin que muchos jóvenes y adultos puedan integrarse desde talleres, o bien, actividades que se desarrollarían en el Centro de Día al mundo del trabajo, o incluso mejorar su calidad de vida.
En la continuidad del diálogo Natalia González relató que el predio fue donado por una vecina de Ramallo para la construcción del Centro de Día, como se denominan estos espacios. “Nos dio un tiempo estipulado para que se lleve a cabo. Se aprobó rápido el proyecto, agradezco a Cristian Mansilla que trabajó en el mismo. Se le realizaron modificaciones. Esto va a provincia y desde allí se gestiona la construcción. Es un proceso que tenemos que esperar, pero estamos seguros de que lo vamos a lograr”, señaló.
“El financiamiento –explicó– se da a través del Gobierno de la provincia de Buenos Aires. Esto no implica ningún gasto para el municipio, en cinco años se construye este espacio integrador”, indicó.
Ramallo y su realidad
La realidad marca hoy que en Ramallo una vez que finaliza la educación secundaria no hay un espacio que pueda otorgarle la posibilidad de seguir formándose, o bien, tener un área integral para las personas con discapacidad.
Un espacio realmente integrador en la región es SADIV, en San Pedro. El Centro de Día “Ser” está pensado para dar atención diaria a más de doscientos concurrentes provenientes de San Pedro y su zona de influencia. Allí se brinda un tratamiento personalizado, integral e interdisciplinario a quienes presentan diferentes patologías con compromiso mental de base, con posible componente sensorial o motor.
Entre las propuestas terapéuticas que se ofrecen, se destacan el área de medicina, área de psicología, área de fonoaudiología, área de nutrición, área de terapia ocupacional, área de educación física y estimulación acuática (pileta climatizada), taller de huerta, taller de radio (emisora con transmisión interna), taller de recreación y expresión musical, taller postural, taller de carpintería, taller de informática y accesibilidad, entre otros.
