Una pareja de emprendedores nicoleños hicieron público un fraude del que habrían sido víctimas. Compraron mercaderías ofrecidas en Instagram que nunca les entregaron. Al tomar estado público se habrían encontrado con otros damnificados por la misma empresa vendedora pero bajo otras modalidades
De la redacción de EL NORTE
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Una pareja de emprendedores nicoleños dedicados a la venta de productos de maquillaje para fiestas, glitter bar y venta de artículos que son tendencia o novedades en el rubro, denunció que se contactaron con una empresa que ofrecía a través de Instagram lo que se conoce como “Polvo de hadas”, que es un glitter muy volátil simil a la purpurina pero que es apta para ser utilizada en efectos especiales en maquillajes para fiestas.
Refieren que realizaron el pedido a través de la red social y que habrían hecho un primer depósito de 30.000 pesos por 60 frascos del producto para ser entregado en determinado plazo, que ese primer plazo no se cumplió pero que ante el reclamo, la empresa vendedora realizó un envío y les informó el código de seguimiento. Al ver que el despacho se había efectuado, refieren haber realizado otro pedido por la misma cantidad, es decir 60 frascos y un nuevo depósito también por 30.000 pesos.
Continúan relatando que finalmente el día 8 de marzo reciben la encomienda por el primer pedido, pero con la desagradable sorpresa de que la caja estaba vacía. “Tomamos fotografías, dice la compradora, que fueron enviadas a la empresa vendedora junto al reclamo correspondiente y nos respondieron que seguramente los habían robado en el correo porque la caja estaba cortada. Pero, continúa diciendo, esto no puede ser porque quien efectuó los cortes sabía lo que había adentro porque los tajos eran precisos en cuanto a la dirección y la extensión cuando la caja estaba cerrada. Nosotros descartamos totalmente la posibilidad de que la sustracción haya sido hecha en ese lugar”
“Ante nuestra insistencia porque se hicieran cargo dieron de baja la cuenta de Instagram” refiere la damnificada.
Otros damnificados
Creen que la cuenta a la que hicieron los depósitos está a nombre de una persona extranjera por la numeración del documento y manifiestan que cuando hicieron público lo que les había pasado se encontraron con que había varios perjudicados por la misma “supuesta empresa” aunque todos los fraudes habían sido perpetrados con diferentes modalidades.
“Para un emprendedor 60.000 pesos es mucho dinero, tuvimos que sacar un préstamo para devolver la plata a nuestros clientes a quienes les habíamos hecho una preventa. Por suerte tenemos muchos amigos también emprendedores que hasta nos ofrecieron sus productos para hacer una rifa y recuperar algo del dinero. Esto nos afecta muchísimo, pero si bien hay unos pocos estafadores, también hay mucha gente que nos respalda”. Concluyó la joven que pidió que no se publicara su nombre.
