Desde el foro de intendentes PRO que este jueves se reunieron en La Plata, los jefes comunales Julio Garro y Héctor Gay ponderaron el trabajo conjunto con ministros que se incorporaron al gabinete de Kicillof luego de estar al frente de sus territorios municipales. El del jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, fue el caso más destacado. Días atrás, Manuel Passaglia también había elogiado al exintendente de Lomas de Zamora.
De la redacción de EL NORTE
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Julio Garro en La Plata y Héctor Gay en Bahía Blanca son dos intendentes de peso en el mapa bonaerense de Juntos. Los dos integran esa alianza provenientes del PRO. En tal condición, fueron dos de los participantes del foro de intendentes PRO que este jueves se reunieron en La Plata. Y fueron también ellos dos los portavoces del encuentro: fueron quienes estuvieron al frente de una rueda de prensa al término de las actividades.
Y coincidieron, con cierto énfasis, en un punto: destacó el trabajo de los exintendentes que forman parte del gabinete de Axel Kicillof.
“Todas aquellas personas que tuvieron experiencia de gestión tienen un plus que quizás otros no tengan. En el Gobierno de la provincia de Buenos Aires hubo cambios bastante importantes con respecto a la relación con el resto de los intendentes desde que los exintendentes se incorporaron a esta gestión”, aseveró Garro.
Y amplió: “Cuando hay un intendente en un ministerio o en la jefatura de gabinete, vos hablás con ellos y te entendés con la mirada. Vas a discutir sobre un cordón cuneta y ese funcionario sabe lo que siente la vecina que vive en esa esquina. Te entendés desde la sensibilidad y el sentido común, y no hay tanta distancia”.
Su colega bahiense, Héctor Gay, también aportó a lo dicho por el platense. “La mayoría de nosotros, los mejores diálogos a nivel ministerial tanto nacional como provincial los tenemos con Insaurralde, con Nardini y con Katopodis. Todos exintendentes o intendentes de licencia”, aseguró.
En especial, los elogios parecieron dirigidos hacia la figura del jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, a quien algunos ubican con deseos de competir por la gobernación, situación que supondría algún tipo de escollo para las aspiraciones reeleccionistas de Axel Kicillof.
Passaglia
Desde San Nicolás, el intendente Manuel Passaglia también había elogiado a Insaurralde. “Hay dos gobernadores en la provincia de Buenos Aires: por un lado, uno que fomenta un discurso, una lógica de construcción de enemigos para construir ese relato kirchnerista en donde crean un enemigo, buscan un culpable y después a quién echarle la culpa; y, por el otro lado, un gobernador que trata de buscar soluciones: son dos distintos, uno es Axel Kicillof y el otro es Martín Insaurralde”, había indicado el nicoleño en una entrevista que concedió días atrás a Infobae.
Y amplió: “Desde las PASO, en que cambió la Jefatura de Gabinete impuesto por los intendentes del oficialismo, empezaron estos dos caminos que se abrieron, estas dos provincias distintas en donde uno tiene un estilo y el otro, uno distinto”.
Para ejemplificar lo que señaló como una lógica “kirchnerista” de construcción de enemigos, Passaglia advirtió que “eso se pudo ver” en el recordado cruce público que protagonizó en San Nicolás el 8 de marzo pasado, con el ministro Sergio Berni y el propio gobernador Kicillof. “La discusión no tenía que ver con la ideología, sino con la seguridad, que es uno de los principales problemas de la provincia de Buenos Aires […] Vinieron a San Nicolás a una entrega de patrulleros y yo lo único que quería hacer era tratar de decirles cuántos patrulleros había en la ciudad porque no sabían el número, no sabían que la policía local dependía del gobernador y no me dejaban hablar en ningún momento. Sentí prepotencia por parte de ellos. Hablaban por encima de mí. El ministro Berni y el gobernador se reían como disfrutando lo que estaba pasando. Y no me podía callar porque estaba tratando de explicarles la situación de la seguridad en nuestra ciudad porque ellos la estaban desconociendo. Era hacerle un daño a los vecinos de la ciudad y a ellos también: ¿cómo vamos a empezar a resolver un problema tan grave como el de la seguridad si no saben con qué recursos cuentan?”, relató Passaglia.